Hay novedad en el frente hollywoodienseTodo a la vez en todas partes’, una película alejada de muchas formas clásicas de la meca del cine aunque beba de sus esencias, un trabajo inasequible a la categorización que con sus narrativas desarticuladas tan idóneas en tiempos de atención atomizada ha logrado integrar el cambio generacional en la cultura del cine, se ha convertido en la gran triunfadora de la 95ª edición de los Premios Oscar.

La estatuilla a la mejor película ha sido una de las siete que ha conquistado el trabajo de Daniel Scheinert y Daniel Kwan, premiados también por la dirección y por el guion original que cuenta una historia tradicional de lazos y traumas familiares con formas osadas y audaces, que le han valido también la estatuilla por montaje. Y con el triplete de interpretación conquistado por Michelle Yeoh, Ke Huy Quan y Jamie Lee Curtis, la película ha superado el hito que lograron ‘Un tranvía llamado deseo’ y ‘Network’, también con tres intérpretes premiados pero que no ganaron mejor película.

“El mundo cambia rápidamente y temo que nuestras historias no van al ritmo necesario”, ha dicho Kwan sobre el escenario. “A veces da miedo que las películas se mueven a ritmo de años y el mundo de internet se mueve al de milésimas de segundo. Pero tengo gran fe en nuestras historias”, ha continuado. “Han cambiado mi vida y lo han hecho por generaciones y sé que lo superaremos”.

El hito de Yeoh y Quan

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La gala de los Oscars, en imágenes Agencias

Eran palabras mirando al futuro en un momento en que Hollywood necesita esperanza y en una noche histórica por varios motivos. Y lo ha sido, especialmente, por los triunfos de Yeoh y Quan. Nunca antes una actriz nacida en Asia (en Malasia en el caso concreto de Yeoh) había sido reconocida con el principal premio de interpretación de Hollywood. Tampoco un actor, como Quan, nacido en Vietnam. Y es la primera vez que dos intérpretes asiáticos ganan en el mismo año.

“Para todos los niños y niñas que tienen mi aspecto, esto es un faro de esperanza y posibilidades. Es prueba de que hay que soñar a lo grande, y los sueños se vuelven realidad”, ha dicho la ovacionada Yeoh. Sin exagerar, ha declarado también: “Estamos haciendo historia”.

Era un mensaje similar al que había lanzado casi tres horas y media antes Quan, como Yeoh recibido con una ovación rotunda y todos los asistentes a la gala en el Dolby Theater de Los Ángeles en pie. Y el que fue niño estrella en ‘Los Goonies’ e ‘Indiana Jones y el templo maldito’ ha podido hablar en primera persona del sueño americano, de cosas que supuestamente solo pasan en las películas, de los sueños como algo en lo que creer, de la importancia de la perseverancia. “A todos ahí: mantened vuestros sueños vivos”, ha concluido mirando a la cámara, sin poder parar de llorar en todo el discurso, un torrente de naturalidad en momentos inolvidables como su grito: "¡Mamá, he ganado un Oscar!".

Como Quan, las lágrimas y la emoción han sobrepasado a otro de los flamantes ganadores de estos Oscar, y que también ha protagonizado otra de esas historias de resurgimiento que tanto emocionan: Brendan Fraser, reconocido por su trabajo en de ‘La ballena’.

Ke Huy Quan, mejor actor de reparto, Michelle Yeoh, mejor actriz, Brendan Fraser, mejor actor, y Jamie Lee Curtis, mejor actriz de reparto en los Oscars. EFE

Netflix, también presente 

Tras los dos títulos está el estudio A24, que ha batido también un récord con seis de los más importantes Oscar. Y el triunfo de ‘Todo a la vez en todas partes’ ha desplazado a otra de las favoritas de la noche, ‘Sin novedad en el frente’, la última adaptación de la novela de Erich Maria Remarque y primera versión alemana, que era la gran apuesta de Netflix este año.

Ni mucho menos se ha ido con las manos vacías y ha sido reconocida, como era lógico dada su presencia en la lucha por mejor película y otras ocho categorías, en la de película internacional. También ha sido premiada la fotografía de James Friend, la banda sonora de Volker Bertelmann y el diseño de producción. Netflix además ha podido sumar a su palmarés la estatuilla cosechada por Guillermo del Toro con su ‘Pinocho’. “La animación es cine, no un género, y está listo para ser llevado al próximo nivel”, ha recordado desde el escenario el mexicano.

Diversidad

Con los triunfos asiáticos los Oscar han conseguido alejar algunos de los fantasmas que merodean a las decisiones de la Academia por la falta de diversidad en sus elecciones. Pero sigue quedando mucho camino por recorrer, aunque se van dando pequeños pasos. Este domingo, por ejemplo, Sarah Polley, la única mujer que este año había entrado en las nominaciones a dirección, ha ganado por el guion adaptado de ‘Ellas hablan’. Sus primeras palabras en el escenario han sido para, no sin ironía, "agradecer a la Academia que no se haya ofendido de muerte por las palabras “mujeres” y “hablando” (las dos del título original en inglés), tan juntas una de otra”.

Mientras, Ruth Carter se ha convertido con la estatuilla por el vestuario de ‘Black Panther. Wakanda forever’, en la primera mujer negra con dos Oscar. Y una canción india ‘Naatu naatu’, ha podido con el poderío de estrellas como Lady Gaga o Rihanna.

En una noche en que algunos de los asistentes llevaban un lazo azul para hacer recordar a los refugiados de la guerra de Ucrania, el documental ‘Navalny’, sobre el opositor ruso encarcelado Alexei Navalni, se ha impuesto en su categoría, y el discurso ha permitido a su esposa denunciar la guerra de agresión de Vladimir Putin en Ucrania.

Los premios han sido mas memorables que la tercera aparición como maestro de ceremonias de Jimmy Kimmel, bastante plano en su monólogo inicial, aunque luego ha tenido buenos momentos, especialmente cuando ha entrado en cuestiones políticas estadounidenses como la manipulación de las imágenes del asalto al Capitolio por la estrella de Fox News Tucker Carlson o las mentiras de congresista republicano George Santos.

El cómico y presentador también ha tenido talento para sacar punta a algunos de esos temas que desde hace años sacan los colores a Hollywood y su Academia. Al recordar que James Cameron (ausente, como Tom Cruiseno estaba nominado como director por ‘Avatar: el sentido del agua”, Kimmel ha preguntado : “¿Qué piensan que es, una mujer?”, una pulla aplaudida. (tanto 'Avatar: el sentido del agua' como 'Top Gun: Maverick', dos películas que solas han recaudado 3.400 millones de dólares en todo el mundo, se han llevado un Oscar técnico cada una). 

También ha hecho Kimmel a lo largo de la velada repetidas menciones a “la bofetada”, la agresión el año pasado de Will Smith a Chris Rock que dejó huella. Y lo ha hecho no sin tirar dardos a Hollywood. “Si alguien comete un acto de violencia hoy en el escenario será castigado con la victoria en Oscar a mejor actor y luego se le permitirá dar un discurso de agradecimiento de 19 minutos”, ha dicho Kimmel, que ha lanzado veneno a los presentes. “Si pasa haced lo que el año pasado: nada”.