'Saturno': Mi abuelo es un pederasta

¿Cómo seguir viviendo con la fractura honda que procura saber que un miembro querido de tu familia es un pederasta? ¿Cómo recordar al monstruo cuando antes de saberse sus actos era uno más en tu vida, alguien cercano, quizás un referente? De estos dilemas trata ‘Saturno’, un documental en el que el joven Daniel Tornero planta la cámara delante de sus familiares para que expresen lo que sienten ante esta dura realidad. Tornero filma a su abuela, que tan solo desea olvidar que pasó muchos años de su vida con el pederasta. Y a su padre, que se debate entre el amor y el odio hacia su progenitor. La madre del cineasta dice tener recuerdos buenos de él. Y entrevista también a su abuelo, que espera sentencia y una condena de 10 años.

El hombre que abusó de varias niñas no es exactamente el centro del relato. Tornero quiere saber lo que siente por su abuelo y no duda en colocar su cámara, la cámara impúdica, frente a sus familiares para entender mejor a través de lo que sienten ellos. Especialmente revelador es su padre, el hijo del monstruo, quien acaba confesando que aún le quiere. ¿Cómo dejar de quererlo pese a lo que ha hecho? Interrogantes complejos que Tornero se limita a exponer a través de los suyos en un doloroso ejercicio que tiene poco de exorcismo y mucho de confesión.