La receta para transformar una tortilla francesa normal en una versión extra jugosa es muy sencilla y viene de la mano de Karlos Arguiñano: el cocinero más famoso de la televisión Española.
La tortilla francesa es un recurso muy socorrido. Puede convertirse en un desayuno completo, una cena ligera o un almuerzo suculento en función de nuestras necesidades; y, aunque tiene muchos detractores por su extremada sencillez, con consejos como el de Arguiñano todavía podemos seguir reinventado esta receta clásica.
Sencilla y rápida: las dos ventajas de la tortilla francesa
La sencillez de la tortilla francesa queda en entredicho en cuanto empezamos a incorporar ingredientes a su mezcla: jamón, setas, queso, ajos tiernos, habas, chorizo o cualquier producto que se nos ocurra.
La versatilidad de la tortilla francesa es, precisamente, la característica que la convierte en un plato principal de cualquier hogar. Con un par de ingredientes podemos conseguir un resultado sofisticado y espectacular.
El ingrediente secreto de la tortilla de Karlos Arguiñano
Todo el mundo sabe cuáles son los ingredientes de una tortilla francesa: huevo, sal, aceite y lo que quieras echarle. Entonces, ¿cuál es el ingrediente secreto que añade Arguiñano para que quede tan jugosa?.
Leche. Según el popular cocinero, añadir una cucharada sopera de leche a los huevos batidos hace que la tortilla pase de ser un plato normal y corriente a tener una textura especialmente jugosa y esponjosa.
¿Cómo elaborar la tortilla francesa de Arguiñano?
El secreto está en los detalles. El primero, ingredientes de calidad: aceite de oliva virgen extra y huevos de gallinas camperas criadas en suelo.
Después, la técnica: además de incorporar la leche a los huevos batidos, tenemos que hacerlo de tal forma que entre bastante aire en la mezcla. De esta forma, aumentaremos la esponjosidad de la futura tortilla.
Una vez que ya hemos batido los huevos, añadido la cucharada de leche y la sal al gusto, tenemos que echar aceite a la sartén y esperar a que esté caliente (podemos comprobarlo situando la palma de la mano encima para percibir la temperatura).
Cuando la sartén esté caliente, añadimos los huevos y esperamos a que cuaje. Por último, doblamos la tortilla por la mitad con cuidado hasta que quede como enrollado.
