Cuando planeamos la Navidad gastronómica en casa, nos asaltan multitud de ideas. Sin embargo, en muchas ocasiones acabamos reincidiendo en lo clásico y olvidamos propuestas más originales. Las galletas de Navidad son un ejemplo de ello, quizás por no formar parte de la tradición más estrictamente mediterránea. Pero a nadie le amarga un dulce y más si con ellas hacemos las delicias de los pequeños de la casa.

Preparar galletas de Navidad no solo no es especialmente laborioso, sino que puede convertirse en algo divertido. Además, la receta admite diferentes elaboraciones para que el resultado final sea de nuestro gusto. Incluso se pueden hacer sin recurrir al horno. ¿Cómo? Solo tienes que seguir los siguientes pasos:

Ingredientes

  • 150 gramos de mantequilla
  • 250 gramos de harina
  • 100 gramos de azúcar
  • 1 huevo

Las ideas para decorar las galletas de Navidad son infinitas. Shutterstock

Elaboración

  1. En este caso, hemos elegido la mantequilla en lugar del jengibre, más habitual en esta receta en otras latitudes.
  2. Lo primero que no nos puede faltar son los moldes. Los encontraremos de diferentes tipos para que las galletitas tomen la forma que deseemos: desde las clásicas formas de hombrecitos a las estrellas, los bastones o los árboles de Navidad.
  3. Batimos el huevo, derretimos la mantequilla levemente y mezclamos todos los ingredientes hasta que quede una masa suave. Una vez hecho esto, la llevamos a la nevera y la dejamos enfriar durante media hora.
  4. Sacamos la masa de la nevera y la extendemos con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta que quede del grosor deseado. Cortamos la masa con los moldes elegidos.
  5. Calentamos a fuego medio alto una sartén y lo bajamos después para hacer las galletas sobre ella. Controlamos que se doren sin quemarse y les damos la vuelta para que se hagan por los dos lados.
  6. Hay muchas ideas para decorarlas. Ojitos, naricitas, botones… En el supermercado encontrarás algunas opciones. Si lo hacemos nosotros, podemos utilizar chocolate (blanco o negro) derretido para dibujar formas con un palillo o una manga pastelera, o sumergirlas parcialmente para buscar el diseño perfecto. Con práctica, se pueden obtener resultados divertidos y originales.