Se acaba el fin de semana y ya tenemos que ir pensando en el menú que comeremos durante la semana. A veces puede resultar un verdadero quebradero de cabeza dar mil vueltas a una idea de una receta que queremos hacer pero que no tenemos todos los ingredientes y entonces desechamos prepararla. Traemos una solución para atajar este problema: la receta de cuchara perfecta para el invierno a base de garbanzos, acelgas y un toque de cúrcuma.

Es un plato ideal para combatir el frío, libre de grasas saturadas y lleno de beneficios para nuestro organismo. Este potaje sencillo tiene vitaminas B1, B2, B6 y C. Además, de los fosfatos que ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso y reducen el riesgo de infarto. Y las acelgas, aunque no gusten a la mayoría de la población, son beneficiosas para multitud de enfermedades como las inflamaciones de los riñones, los cólicos hepáticos o la diabetes, entre otras.

Ingredientes

  • 300 g de garbanzos en crudo.
  • 1 litro y 1/2 de agua para el remojo.
  • 1 manojo de acelgas.
  • 1 cebolla roja.
  • 4 dientes de ajo con piel.
  • 5 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra.
  • Sal
  • 1/2 cucharada de popurrí de pimientas molidas.
  • 1/2 cucharada de cúrcuma en polvo.
  • 1 cucharada de harina integral de trigo.

Elaboración

  1. Ponemos a remojo los garbanzos en un 1,5 litro de agua un día antes de cocinarlos. Al día siguiente, calentamos el aceite en una cazuela a fuego lento, machacamos los ajos con la piel y los ponemos en la cazuela para que se vayan dorando.
  2. Cortamos cebolla en dados pequeños, la agregamos a la cazuela, ponemos media cucharada de sal y media de las mezclas de pimientas molidas y removemos todo con una espátula durante 15 minutos.
  3. Ahora, vamos con las acelgas, primero hay que desechar los tallos cortándolos con un cuchillo, las lavamos, pelamos los tallos con un pelador para quitar las hebras para que no nos resulte molesto masticar. A continuación, cortaremos las hojas y los tallos y las agregaremos a la cazuela.
  4. Añadimos media cucharada de cúrcuma y rehogaremos cinco minutos a fuego medio removiendo constantemente con la espátula de silicona. Escurriremos los garbanzos en remojo guardando el agua. Agregamos una cucharada de harina integral de trigo y rehogamos durante tres minutos. Después introduciremos los garbanzos escurridos a la olla y mezclaremos. Añadiremos el agua de remojo poco a poco y sin parar de remover.
  5. Cocinamos durante tres horas a fuego medio removiendo de vez en cuando, pasado ese tiempo probamos los garbanzos y, si estuvieran todavía algo duros, prolongamos el tiempo de cocción añadiendo un poco más de agua a la olla. Si ya está todo cocinado, lo emplatamos añadiendo una ramita de perejil o eneldo para decorar y ¡listo!.