Allá por el 2015, John Landgraf, presidente de la compañía FX Networks -entre cuyas series figuran títulos como American horror story y Pose-, acuñó el término Peak TV para referirse a la burbuja de las series. Habíamos llegado a un supuesto pico y a partir de ahí solo podíamos ir hacia abajo. Pero ahora, en noviembre del 2019, estamos mucho más allá de ese límite, en el mejor momento de la historia en cuanto a entretenimiento audiovisual y el más agobiante para quienes se dedican a cubrir el asunto.

De hecho, el 2015 parece ahora, por comparación, casi una tierra baldía. Este mes, la carrera del streaming superará sus propios límites de encarnizamiento. A streamers veteranos como HBO, Netflix o Amazon Prime Video vienen a sumarse un par de gigantes de la tecnología y el entretenimiento. Apple desempaqueta Apple TV+ el próximo viernes, día 1 de noviembre, en más de 150 países, incluyendo el nuestro. Disney estrena Disney+ el día 12 en EEUU, Canadá y Holanda; a España debería llegar entre el primer y segundo semestre del 2020, como en el resto de Europa occidental.

Centrémonos en Apple TV+, el servicio del que podremos disfrutar desde el primer día y que animó seguramente el Día de Todos los Santos en muchas casas. ¿Qué lo hace diferente de lo que muchos ya tienen? De entrada, no es tanto una plataforma como una franja exclusiva y selecta de una app, Apple TV, a través de la cual también se pueden alquilar y comprar películas y series no exclusivas de Apple. La marca parece soñar con convertir Apple TV en una especie de núcleo universal del entretenimiento, aunque cuesta creer que Netflix y, sobre todo, Amazon Prime Video, básicamente un aliciente más para que compres en Amazon, vayan a querer ceder esa clase de control.

Como productora, Apple no sigue, de momento, los pasos de Netflix, que hace de todo para todos y cruza los dedos para que algo de todo eso funcione. Más se parece al Prime Video de última época, concentrado menos en la autoría que en la búsqueda de estrellas y franquicias. Juegan sobre seguro: historias de grandes emociones, famosos delante y detrás de la cámara (Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, M. Night Shyamalan), y el grado de lustre que se espera de todo producto de Apple. Los tráilers de The morning show, See o Para toda la humanidad huelen a dinero.

Y hablando de dinero, Apple TV+ será de entrada muy accesible: solo 4,99 euros al mes, tres euros menos que el plan básico de Netflix. Pero esa cantidad da acceso por ahora a una selección limitada de programación: el 1 de noviembre habrá disponibles solo ocho series y un documental, aunque se espera que de la mayoría de las primeras haya disponibles al menos tres episodios.

Aún hay más

A finales de noviembre llegará Servant (de Shyamalan), a principios de diciembre Truth be told (con Octavia Spencer y Aaron Paul), y en el futuro más, bastante más, incluyendo la nueva versión de Cuentos asombrosos, la adaptación de la saga Fundación con Jared Harris y Lee Pace, o la nueva continuación de Band of brothers tras The Pacific. Son todo ganchos, al fin y al cabo, para que sigamos viviendo en el ecosistema Apple o nos adentremos en él. Como era de esperar, quienes se hagan con diversos productos Apple tienen suscripción gratuita de un año. Pero no crean que esto acaba aquí, o con la más o menos inminente llegada de Disney+, que reunirá toda la biblioteca de Disney, Marvel o Pixar, más películas seleccionadas de Fox.

En primavera del 2020, WarnerMedia lanzará en EEUU el servicio HBO Max, que no está previsto llegue aquí -en un primer momento-, pero cuyos contenidos exclusivos, como una serie animada de Gremlins o un spin-off de Dune, podrían verse en HBO España. Y por esas fechas también debería llegar, en un primer momento a EEUU, la plataforma Peacock de NBCUniversal, el conglomerado que reúne a NBC, USA, Bravo y el estudio de cine Universal. Entre sus contenidos exclusivos, nada menos que un reboot de Battlestar Galactica con Sam Esmail (Mr. Robot, Homecoming) al mando de la nave. Los bolsillos tiemblan, las agendas se resquiebran.

Las tentaciones de la manzana

En EEUU, los periodistas ya parecen haber dado buenos bocados a las series de la manzana, pero aquí hemos tenido que esperar hasta el mismo viernes, 1 de noviembre, para emitir una opinión. Podemos contar, en cualquier caso, lo que sabemos (e intuimos) de las cuatro series que encabezan el lanzamiento y las otras dos que llegarán durante el resto del año.

THE MORNING SHOW. El proyecto que lleva, en apariencia, más tiempo en construcción: el productor Michael EllenKinberg, antiguo jefe de drama de HBO, empezó a darle vueltas en 1989, cuando la presentadora Jane Pauley fue reemplazada sin gran ceremonia en el informativo matinal Today de la NBC. Este drama con toques de humor se sumerge en el mundo de ese formato televisivo, en la lucha de las mujeres que trabajan en ellos y, como es el 2019, inevitablemente, en las múltiples esquinas del MeToo. Protagonizan (además de producir) Jennifer Aniston y Reese Witherspoon, como, respectivamente, una veterana presentadora que ha de renegociar su contrato y una reportera sureña.(1 de noviembre)

PARA TODA LA HUMANIDAD. ¿Y si los astronautas de la Unión Soviética se hubiesen adelantado a los estadounidenses, por solo unas semanas, en el desafío de pisar la Luna? Esa es la fascinante premisa de un drama de historia alterna con la firma de (entre otros) Ronald D. Moore, el creador de la Battlestar Galactica del 2004. Por lo que sabemos, Para toda la humanidad reescribe no solo la historia de la carrera espacial, sino también la del feminismo: en esta versión de EEUU se ayudó a las mujeres a ser astronautas desde mucho antes. El reparto incluye a Joel Kinberg naman (The killing), Michael Dorman (el prota de la reivindicable Patriot) y Jodi Balfour (la Jackie Kennedy de The crown). (1 de noviembre)

SEE. Del creador de Peaky Blinders, Steven Knight, llega esta aventura épica sobre un futuro posapocalíptico en el que casi todo el mundo es ciego. Jason Momoa (Aquaman) es Baba Voss, un padre ciego obstinado en evitar la captura de sus hijos gemelos, ambos nacidos con visión y convertidos en objetivo de una reina cínica. Dirige el espectáculo Francis Lawrence, experto en asuntos distópicos: antes de encarar See dirigió Soy leyenda o las tres últimas entregas de la saga Los juegos del hambre. (1 de noviembre)

DICKINSON. Cubierta la cuota infantil con Snoopy en el espacio o Helpsters, Apple TV+ buscará al público juvenil con este acercamiento inusual a la figura de Emily Dickinson. La creación de Alena Smith (guionista de The newsroom y The affair) no es un estricto drama de época, sino una comedia amarga e irreverente que subraya la modernidad del personaje (una al parecer excelente Hailee Steinfeld) a través de temas pop actuales o tacos muy de ahora. El rapero Wiz Khalifa interpreta a la Muerte, y David Gordon Green (Los Gemstone, De culo y cuesta abajo) dirige los primeros episodios. ¿Qué puede salir mal? (1 de noviembre)

TRUTH BE TOLD. Damos por hecho que Aaron Paul nunca dejará atrás a Jesse Pinkman, su personaje de la saga Breaking bad, pero los primeros avances de Truth be told auguran otro despliegue interpretativo. En esta ocasión, y como avanzó en el pasado festival de Sitges, Paul encarna a un hombre encarcelado desde hace un par de décadas por un crimen que aseguró no haber cometido. Nuevas pruebas llevan a la reportera Poppy Parnell (Octavia Spencer) a reabrir el caso que la hizo famosa. (6 de diciembre)

SERVANT. Cuanto menos se sepa previamente sobre una historia, más se disfruta. Una verdad universal que cobra doble sentido al hablar de un creador como M. Night Shyamalan, quien sabe una o dos cosas sobre giros y el valor de la sorpresa. Servant no es creación suya, sino de Tony Basgallop (a quien debemos el glorioso thriller del 2012 Inside men), pero los tráileres rezuman un aura de misterio muy Shyamalan y, por qué no decirlo, también muy Black mirror. Según las escuetas informaciones, es la historia de «Dorothy y Sean Turner, que han contratado a la joven niñera Leanne para ayudarles a cuidar a su recién nacido». Y con el tiempo «queda claro que nada es lo que parece». Por supuesto. Ni más ni menos. (28 de noviembre)