Lucía Pariente fue este domingo una de las protagonistas de 'Secret Story: la noche de los secretos’. Tras su expulsión del pasado jueves, la ya exconcursante del reality show se enfrentó a su paso por el programa y desveló cuál era el secreto que había estado guardando a buen recaudo durante las últimas semanas: "Mi familia no sabe que la estafé".

 

Tras despertar la curiosidad de los colaboradores, la hija de Alba Carrillo dio más detalles: “Tenía 15 años, fui a una carnicería, mi hermana me había mandado que le comprase un par de pinceles". Según su relato, un hombre le preguntó que si sabía pintar y ella respondió de forma afirmativa, de manera que le dio una tarjeta para ofrecerle un trabajo.

 

"El lunes me presenté allí. Yo no pintaba, pinto como un niño de cinco años. Fui con mi hermana para que llamara a papá si hubiera algún problema", explicó Lucía antes de continuar con su historia: "El señor me dio trabajo y estuve haciendo portadas de discos, que las cobraba bastante bien, pero los dibujos me los hacía mi hermana. Ella era feliz viéndome feliz a mí".

 

Este secreto dejó fríos a los espectadores en redes sociales y al propio presentador del programa. Tras un silencio incómodo, Jordi González se mostró ligeramente decepcionado por el secreto de Lucía, ya que resultó ser menos impactante de lo que parecía: "Bueno, realmente, el titular de este secreto... ¿De verdad que es este el secreto que contaste?". "Lo juro por dios", aseguró la exconcursante: "Hice portadas de discos pero solo ponía el nombre, porque yo no sé dibujar".

 

Después de que los habitantes de la casa fueran informados del secreto en cuestión, Jordi aclaró que la estafa es "más inocente de lo que parece". "La hermana de Lucía obtuvo un trabajo, pero fue ella quien se presentó en su lugar para desarrollarlo. Por eso se puede considerar una estafa", explicó.