La quinta entrega de '¿Quién es mi padre?' fue la primera en emitirse en late night tras sus bajos datos de audiencia. Los pobres datos registrados por el programa las dos semanas anteriores, motivaron a la cadena a retrasar la emisión del programa y ceder el protagonismo del prime time al cine. Sin embargo, el programa de Carlota Corredera sufrió unos cambios inesperados.

Tras la exitosa emisión de 'Si yo fuera rico', el nuevo formato de Telecinco ha recudido su duración a la mínima expresión. Habitualmente, los documentales que se emitían cada semana venían acompañados por una tertulia posterior en la que se desgranaban las principales claves de cada episodio. Sin embargo, esta semana eso ha cambiado.

El program duró tan solo 65 minutos, pues emitió únicamente el documental en sí y prescindió de la tertulia posterior. De este modo, la cadena abarata el coste del formato al no contar tampoco con colaboradores que comenten lo visto hasta el momento.

De este modo, el programa pasó a durar una tercera parte, puesto que acostumbra a extenderse durante tres horas gracias a los comentarios de Kiko Matamoros, Terelu Campos, Rosa Villacastín o Antonio Montero, entre otros. De hecho, ni siquiera Carlota Corredera hizo acto de presencia durante la emisión, ya que el programa se emitió como si de una serie se tratase.