Daniel Grao (Sabadell, 1976) estamos acostumbrados a verle rodeado de jóvenes, porque en la serie 'HIT' (TVE-1) encarna a un pedagogo comprometido con los adolescentes, papel que le ha supuesto una nominación a los Premios Feroz. Pero es que, desde su debut en TV-3 con 'El cor de la ciutat', el actor ha desplegado su arte interpretativo en series de éxito como 'La catedral del mar', 'Gigantes' y 'Perdida'. Ahora protagoniza 'La chica invisible' (Disney+), ficción inspirada en la trilogía de Blue Jeans.

A la serie se le ha dado un tono más oscuro y adulto que el libro. 

Ese fue el punto de partida. A mí me llamó Tito López, con el que no trabajaba desde 'Acusados', y me dijo que le habían propuesto la serie y había dicho que no era el apropiado, porque no suele rodar series juveniles. Pero Morena quería contar con él porque querían llevarla a un formato más adulto y más oscuro. A mí me llegan los guiones y, efectivamente, es un 'thriller' clásico: ocurre un asesinato y hay que saber quién es el culpable. Esa base la reconocemos todos. La asesinada es una adolescente, con lo que hay personajes jóvenes, pero la serie y el tono, incluso cuando nos metemos en su historia, está tratado de manera adulta, nada frívola, nada tópica.

Hábleme de su personaje.

Es un teniente de la Guardia Civil que abandera la investigación. Y mediante ese viaje que es el thriller, su relación padre-hija se ve afectada. El punto de partida me parece muy interesante, y es una diferencia respecto de la novela. Y es que este hombre, que se quedó viudo dos años antes, acude al pueblo del que es originario, con su hija adolescente, con esa incomunicación. Y ocurre ese asesinato que afecta al pueblo entero y a la relación. Ella es una niña muy particular: muy inteligente y madura. Emocionalmente le puede dar lecciones al padre. Y ha superado mejor el duelo de la pérdida de su madre. A él aún ese peso le lastra.

Decía que es un 'thriller' clásico y así es. Como en 'Diez negritos', de Agatha Christie, todos parecen sospechosos. ¿Es este el quid de la serie?

Sí. Y llevarlo a este pueblo pequeño donde todos se conocen. No es una serie de acción, es muy psicológica. Y está rodada de tal manera que te da la sensación de meterte en la cabeza de esos personajes y que empieces a sospechar de todos. Porque todos tenemos zonas luminosas y zonas oscuras. Y todos nos podemos imaginar cometiendo cualquier tipo de delito. Se juega un poco eso. Y no deja de ser el reflejo de una sociedad en la que creemos que nos conocemos, pero guardamos muchos secretos. Además, el componente de 'thriller' es atrapante y la primera baza que te puede enganchar a la serie, porque es una excusa para hablar de la violencia machista, el 'bullying', las adicciones… 

"El componente de 'thriller' es atrapante y una excusa para hablar de la violencia machista, el 'bullying', las adicciones…"

Hay un desencuentro entre padre e hija. ¿La investigación hará que se acaben encontrando? 

El caso por el que vamos caminando va mutando esa relación y los dos se enseñarán cosas. Pese a que él es mayor, a ella la considero emocionalmente más adulta. La investigación les va a a obligar a comunicarse y a que la relación cambie.

Un personaje especial con una actriz especial como Zoe Stein, nominada este año a un Goya. ¿Cómo ha sido trabajar con ella?

Zoe guarda esa similitud con el personaje, porque tiene un aspecto cándido y aniñado, pero la cabeza muy bien amueblada. Y tiene una forma de ser de mucho peso. El personaje es un poco eso, ya que es inteligente y diferente. A veces le hace no encajar del todo, pero le pone el foco.

Los ambientes rurales tienen mucha tradición en las ficciones, porque condensan muchas pasiones y muchos odios.

Además, fílmicamente es un entorno muy atractivo. El pueblo, lo casi claustrofóbico, ayuda a impregnar de esa temperatura a la serie. Y reduces la representación social a pocos personajes que creen conocerse, pero no se conocen tan bien, y potencias las rencillas, los odios, las envidias, las críticas. Al final, hablas de la condición humana, pero en un ambiente muy reducido, que oprime. 

El libro, al ser literatura juvenil, imagino que no lo habría leído. ¿Lo ha hecho luego?

No lo he leído aún, y ahora se me hace raro, porque he construido tanto la historia en base a los guiones y al trabajo con el director... Conozco mucho de la novela, porque Blue Jeans ha estado muy presente desde los guiones y en el rodaje, y está feliz con el resultado a sabiendas de que la premisa era llevar la serie a un ambiente más adulto y más oscuro. En mi caso, además, que interpreto al padre, en la novela son muy difusos los adultos, apenas están presentes. 

"Lo que vives lo llevas a los personajes. Y yo, desde que soy padre, no soy el mismo actor"

Tiene un hijo preadolescente en casa, con lo que ya se está adentrando en el 'maravilloso' mundo de la adolescencia. ¿Se ha llevado sus propias experiencias? 

Directa o indirectamente, lo que vives lo llevas a los personajes. Y desde que soy padre no soy el mismo actor. A los que nos dedicamos a esto lo que nos pasa en la vida nos suma. Y cosas que no habías vivido antes, ahora te suenan más. Me llevo la lección de intentar establecer siempre la comunicación y el puente.

No es su primera serie con jóvenes. Protagoniza 'HIT', serie por la que ha recibido mucho 'feed back'. ¿Emocionante?

Mucho. Es un personaje al que le tengo muchísimo cariño. Creo que es con el que más libre me he sentido trabajando. Joaquín Oristrell (director y guionista) me da absoluta libertad con los textos y las secuencias. Me gusta cómo lo aborda con ese punto crítico, un poco a contracorriente; políticamente incorrecto muchas veces, un poco macarra... Y al final habla de cosas que tienen que ver con el crecimiento personal, con qué nos duele, y ponernos manos a la obra. Son temas que me interesan mucho en la vida y entonces he podido meter mucha baza.

"Al personaje que hago en ‘HIT’ le tengo muchísimo cariño. Es en el que más libre me he sentido trabajando"

Y se estrenará otra temporada: la tercera.

Sí. Estoy muy contento con ella, porque, además, se le da un giro de tuerca: ya no está en las aulas, sino en un centro de rehabilitación y nos metemos de lleno en temas como la salud mental de una forma muy honesta. No obstante, al tener una serie presencia de gente joven se le llama juvenil, pero, al final, tiene que ver con el tono. Da igual si tienen una edad u otra. En 'La chica invisible' hay muchos jóvenes, y se habla de cosas de su edad, pero, al estar tratadas de forma honesta y con la importancia que tienen, no parece que sean adolescentes. Porque nos duelen las mismas cosas, si nos enamoramos o lo que sea, tengas 40 o tengas 16. De diferente manera, pero igual de importante.