Tokio 2020

Toni Ponce amplía con una nueva plata el botín paralímpico de la natación española

El plusmarquista mundial cede en los 25 metros finales de los 100 braza ante el empuje del ruso Andrei Granichka

Toni Ponce compitiendo en los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Toni Ponce compitiendo en los Juegos Paralímpicos de Tokio. / EP

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El nadador español Toni Ponce sumó este sábado su segunda medalla en los Juegos Paralímpicos de Tokio, una nueva plata, en los 100 metros braza de la clase SB5 para discapacitados físicos, la decimocuarta en total para la delegación española en la capital japonesa.

El oro se escondió una vez más para España en el Centro Acuático de la capital japonesa. En un 'Supersábado' para el paralimpismo español, la natación también quiso aportar y fue la encargada de cerrar el día con la séptima medalla, la sexta en la piscina, pero todas de color de plata.

La mejor opción para acabar con esa 'mala' racha era una vez más el catalán Toni Ponce, uno de los que ya había saboreado el segundo cajón del podio y que se convirtió en el primer nadador en sumar dos metales, y el segundo deportista de la delegación española en hacerlo junto al ciclista Alfonso Cabello.

El barcelonés, plata en los 200 metros libres S5, partía con muchas opciones de subir a lo más alto del podio por su condición de plusmarquista mundial (1:25.46) en los 100 metros braza SB5, pero se topó con la explosividad final del ruso Andrei Granichka.

El español salió muy bien y en el giro aventajaba casi en medio segundo a su rival, pero a partir de ahí este empezó a remontar y terminó imponiendo su mejor final en los últimos 25 metros, y no sólo le quitó el oro sino que también le arrebató el récord del mundo con 1:25.13.

Xavi Torres, finalista

Además, España metió a otros tres finalistas en la jornada, todos ellos en la modalidad de los 150 estilos SM4, entre ellos un Xavi Torres, que nueve años después volvió a nadar en unos Juegos Paralímpicos.

El balear, de 47 años y ganador de 16 medallas paralímpicas, demostró que aún mantiene un buen estado de forma competitivo y logró meterse en la final de esta disciplina donde terminó en la sexta posición con un tiempo de 2:47.74.

"Quería mejorar la marca de las series y la he bajado un segundo y medio, así que muy contento por lograr un sexto puesto después de tantos años y era difícil meterme en la final donde había mucha igualdad entre el tercero y el decimotercero. Lo he conseguido y además he mejorado mi marca", apuntó Torres.

El nadador reconoció que esta primera final en Tokio le deja "un sabor enorme, infinito, inmenso". "Llevo muchos años sin estar a este nivel y me quedo con el día a día y con la gente que me ha ayudado en este camino. Es un regalo para mí que quiero compartir con ellos. A veces, la sensación de ganar o perder es también la de intentar hacer las cosas hoy un poco mejor que ayer", añadió.

En esa misma final también compitió el catalán Miguel Luque, medalla de plata ya en los 50 metros braza SB3 y que peleó por el bronce, firmando finalmente un óptimo cuarto puesto con un tiempo de 2:45.78, que le dejó muy satisfecho. "No me esperaba hacerlo tan bien. Mi mejor marca estaba en 2:46 y aquí he hecho 2:45, es un segundo, puedo estar bien contento. La medalla no ha sido posible esta vez, pero lo intentaremos la próxima", remarcó.

Finalmente, en la final femenina de la distancia, la burgalesa Marta Fernández también consiguió un positivo cuarto puesto con un crono de 2:59.13, mejorando en 14 segundos su anterior marca, buena prueba de su progresión. "Estoy muy contenta, he disfrutado mucho nadando y he mejorado mucho la marca. Era impensable bajar de los tres minutos hace cinco meses", advirtió.