El congreso federal del PSOE ha emitido señales nítidas que ahora tendrán que reproducir las organizaciones regionales y provinciales. El efecto imitación se alienta premeditada y cuidadamente de arriba hacia abajo y no al contrario. O sea, el PSOE andaluz, que ´congresea´ este fin de semana, tendrá también un vicesecretario (Luis Pizarro) y si la política de la imitación es completa, habrá una mujer como secretaria de organización, como número tres. En cualquier caso, y aunque la renovación en sí misma (y la juventud) no sean siempre valores absolutos, la enseñanza que transmite Zapatero tras este congreso no estamos muy seguros de que las vaya a recoger el PSOE malagueño. De que pueda. Aquí se van algunos veteranos con el proyecto caduco y los escasos triunfos electorales en el coleto no por generosidad, sino porque ya, para agarrarse, no queda ni un clavo ardiendo. Y no se va a hacer lo mismo que a escala nacional (gane Arcas o gane Heredia), una ejecutiva joven que apueste de verdad por el futuro con reformulación ideológica incluida, porque habrá que seguir pagando el peaje a los barones de las agrupaciones o municipios donde se gobierna y pagar las hipotecas orgánicas que tenga uno u otro; es decir, ni Arcas ni Heredia tienen las manos tan libres. Van a renegociar la hipoteca, no a librarse de ella. A disminuir la deuda, no a liquidarla.

Formas

En cuanto a las señales que emita el congreso regional a las provincias hay una obvia y primera: el deseo de paz, de aguas tranquilas, de no dar follón ni ruido ni tres cuartos al pregonero. Ya no es posible. Ni en Málaga ni en Sevilla, donde habrá dos listas. De hecho, en esta provincia, el alcalde de la capital, Alfredo Sánchez Monteseirín, se cargó ayer a un concejal afín a José Antonio Viera, que capitanea el sector contrario al que se encuadra el regidor citado. En Málaga la sangre no está llegando al río, por ahora, tal vez porque no hay río que lleve agua. O porque se están guardando un poquitín más las formas. Veremos también de qué manera implica Chaves a los cargos orgánicos de las provincias en la ejecutiva regional, cómo queda el equilibrio entre territorios y, sobre todo, si da alguna pista de por dónde podría ir su sucesión. Pero en fin, lo previsible es que la pista sea que no hay pista, que no hay proceso sucesorio y que Chaves aguanta en el partido y aguanta en la Junta. En cualquier caso y por mucho que él no quiera la especulación sobre tal asunto (la especulación sobre ´el asunto´) continúa y continuará. Ahí está Mar Moreno, ahora hablamos del partido, no del Gobierno regional, aupada a la cúpula del socialismo patrio, de nuevo proyectando sombra sin que ahora haya un Parlamento al que enviarla y sin que eso, tal vez, entrara en los cálculos de Chaves. Lo mismo de eso discutía éste con la ministra Bibiana Aído en los pasillos del recinto ferial de Madrid.