Opinión

Cartas al director

No es posible morirse en Nochebuena

En esta nuestra ciudad, que el señor alcalde promociona como capital de la cultura para el año 2016, parece que hay cosas que brillan por su ausencia.

En Nochebuena, para más seña, tuvimos la desgracia de perder a un amigo muy apreciado por mi familia y al que considerábamos un miembro más, a las 21.00 en el Hospital Clínico de Málaga. Y es que ningún día es bueno para morir pero si esto ocurre en un día festivo todo resulta peor.

Cuando los familiares más cercanos de nuestro compañero contactaron con la empresa aseguradora les informaron de que el cuerpo debería permanecer en el hospital hasta el día siguiente, ya que dadas las fechas no había servicio de funeraria y que los traslados se realizarían por lista de espera. Además, desde el hospital nos informan que Parcemasa no admite más fallecidos esa noche.

Dicho lo cual el hospital nos abre una sala en el mortuorio del mismo para que podamos velar a nuestro amigo. Pero allí me sorprendí doblemente, en primer lugar porque en la puerta del mismo había un cartel colgado, en nombre de una funeraria en concreto, informando de que no darían servicio los días 24 y 31 de diciembre ni el 5 de enero; y en segundo lugar porque en el mortuorio tan sólo hay tres salas ¿Qué ocurriría en tal caso si, por ejemplo llegaran víctimas mortales de un accidente de tráfico? ¿apilarían los cuerpos como si se tratara de un depósito?

Pero lo que me parece más sangrante de todo esto es que el seguro de vida es un ´servicio´ que, en la mayoría de los casos, se viene pagando toda la vida y del que hacemos uso en una sola ocasión. ¿Es de recibo que tengan esa actitud? Y qué decir de Parcemasa.

En Nochebuena, si necesitas comprar un medicamento te lo venden, si te pones enfermo te atienden en urgencias, si necesitas un taxi puedes cogerlo, si vas a una gasolinera te la sirven sin problema, pero ¿y si te mueres?...

Deseada Tejera

Málaga

Una Familia Sagrada

El día de los Santos Inocentes, durante la misa por las familias celebrada en Madrid, se habló de la Sagrada Familia, en la que deben mirarse todos los cristianos, compuesta, como sabemos, por Jesús, María y José. Un examen atento de las Sagradas Escrituras nos advierte de ciertas contradicciones entre los deseos y la realidad, al menos la realidad que aparece en los textos sagrados. En primer lugar, salta a la vista que una familia con un solo hijo no es precisamente lo que los obispos desean para los suyos. En segundo lugar, María es una madre que tuvo un embarazo sin contacto con varón y un parto sin dolor, y durante toda su vida no cumplió su deber matrimonial, lo que nos lleva a José, que no es padre siquiera, y que, por mor de la castidad de María, se convirtió en un marido sin relaciones sexuales. Por último, nos encontramos con un hijo que se pierde voluntariamente siendo niño sin importarle el desasosiego de sus padres y que, de mayor, nunca menciona a José ni tiene una expresión de cariño para su madre o el resto de su familia, una institución que, según sus propias palabras, es más bien enemiga del Reino.

Parece como si los obispos no hubiesen leído el Nuevo Testamento con la atención que se merece. Digo yo.

Carlos Saura Garre

Málaga

Piratas

Hace ya algunos años que la industria discográfica comenzó a transformarse, forzada por la aparición de internet 2.0 y los famosos programas P2P que permiten el intercambio de archivos entre particulares.

Desde entonces, hemos asistido a las quejas continuas de un sector que lloraba por las esquinas mientras se cerraban tiendas de disco tradicionales... muchas de ellas míticas.

Sin embargo, ha pasado el tiempo y esa industria ha dejado al descubierto varias cosas; la primera, que el formato de descargas musicales legales está en pleno auge y da muchas respuestas que hacen que lo de ´transformarse o morir´ es mucho más que una frase hecha. La segunda, es que cuando antes comprábamos un disco por 20 euros, estábamos dando de comer a un buen puñado de personas que se aprovechaban del talento de los intérpretes de canciones que a todos nos quedan en la memoria. Hemos dejado de mantener a algunos parásitos.

La tercera es que, como gran derecho del consumidor, si un disco te gusta... te lo compras. El resto, es engañar a la gente.

Por cierto, las agencias de viajes de cemento son las siguientes en esta purga. Al tiempo.

Ignacio Caballero Botica

Málaga

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