Cartas al director

Decadencia, cultura y tradición

La época artística actual adolece de un mal que Julián Marías, en uno de sus artículos, diagnosticó de manera clarificadora como decadencia: "Las decadencias significan una disminución notoria de la capacidad creadora, que puede llegar a su extinción temporal, en ocasiones definitiva". Y determina, en ese mismo texto, el origen y la causa de las decadencias: "El paso más frecuente hacia ellas es la aceptación de la mediocridad". Y muestra su inquietud ante esta pasividad: "El fenómeno que me parece preocupante y que se da con alarmante frecuencia es la aceptación de la mediocridad, de la falta de exigencia, de la inercia, del abandono de eso que he llamado tensión creadora. La consecuencia inmediata es el estancamiento, la falta de innovación, que suele coincidir con el abandono de la continuidad, con la pérdida de las tradiciones innovadoras, con la necesidad de dar pasos sucesivos apoyándose en el pasado y que llevan inexorablemente más allá de él". He aquí un aspecto importante en el tema de la cultura: el asentir de la tradición. La ausencia de la tradición en el arte, o más preciso aún, la espoleada y agresiva ruptura con la tradición, ha conllevado a un abandono de los pilares sobre los que se asienta la cultura y el arte: la estética, la belleza, la bondad, el bien, la verdad, ?Y una vez derribados los pilares que sustentaban el edificio de la cultura y del arte, lógica y consecuentemente, también acabarán derruidos el arte y la cultura.

Juan Antonio Narváez Sánchez Málaga