Opinión

´Newcar´, su perfume

Qué desinterés producen los anuncios de perfumes de esta temporada. La chica que trepa una montaña de manzanas ya está amortizada después de tantas navidades. El largometraje corto del tío que no conoce a Nicole Kidman pero la actriz no se extraña y quiere bailar con él en una terraza tiene un claro desenfoque dramático. Lo presentan como ´Nicole en París´ pero debería ser ´Tarzán en Nueva York´. La actriz tiene poco misterio que aportar pero alguien que haya crecido sin haberla visto en una portada, una película, una pieza de telecuore, un pie de foto de las páginas de celebrities de los periódicos tiene que ser un perfecto salvaje. Han querido hacer una comedia romántica pero les ha quedado una leyenda urbana. La estrella será Nicole pero el protagonista es él. Sospecho que el tipo es un miembro de Al Qaeda camuflado en una ciudad de Occidente preparando un atentado desde un tejado y acaso no esté acertado pero es más factible que la hipótesis que plantea este fracaso dramático que nos acaramela cuando debería inquietarnos.

No acaban de anunciar el perfume que más sensaciones provoca: el olor a coche nuevo. Los coches nuevos no huelen así nuevo hasta que se les echa ese perfume, cuya fragancia dura seis semanas. Hay pocos aromas más excitantes: a los adictos al tabaco les inhibe el deseo de fumar, a los más débiles les da sensación de potencia, a muchos les provoca el afán de velocidad y, por el reflejo condicionado, a mucha gente le abre el apetito sexual.

A alguien que huela a coche nuevo sólo apetece tratarlo bien y evitarle cualquier golpe o ralladura física o sentimental. Esperaba que no pasara de este año la comercialización para humanos de este aroma para máquinas. La crisis mundial del automóvil acabará afectando a los proveedores de perfume a coche nuevo, una fragancia unisex que se puede embotellar en un frasco de cristal en forma de auto, porque hasta en eso se han hecho de un molesto evidente.

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