La Nevada

Hora XX.XX zulú: gabinete anticrisis en Moncloa. Hay que montarla para que la oposición deje de hablar del paro y la economía. Están casi todos y todas: el presidente, la vice, los ministros y ministras de Interior, Fomento, Defensa, Exteriores no porque viaja, el vice tampoco porque comparece, y una serie de altos cargos y cargas de esos que pintan mucho pero que nunca figuran. El presidente mantiene su altura de miras, su talante y su simpatía pero está serio, muy serio: "A ver, Alfredo, ¿qué se te ocurre?" "Presidente, yo creo que debemos insistir en el gasto social, en la subida de sueldo de los policías y guardias civiles, y en volver a recordar que esto sólo ha sido para recuperar el atraso al que sometió a este país el PP, etc, etc y tal"

El presidente permanece circunspecto. No aprueba ni desaprueba. Alguien levanta la mano, parece que tiene una idea; carraspea, mucho, por cierto, y dice: "hay una información fehaciente que afirma que esta noche va a nevar en Madrid como nunca desde hace treinta años. Si retrasamos el parte meteorológico unas horas, pillará a todo el mundo por sorpresa" "¿A todo el mundo? ¿A nosotros también?" Silencio. Las preguntas de la vicepresidenta suelen ser demoledoras. "Claro, a nosotros también, pero el desgaste sólo se lo llevarán Fomento e Interior por alguna carretera cortada, y, a lo peor, ligeros retrasos en Barajas. Pero lo gordo se lo van a tragar la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento: no podrán soportar la presión ni de sus propios medios con el caos que se va a montar." De nuevo largo silencio, hasta que habla el presidente: "¿Alguna idea mejor?" Silencio de nuevo, con ligeros rictus de resignación de Interior y Fomento. "Pues nada, adelante: retrasemos el parte meteorológico."

Algunos creen que así se hace la política, la historia y la democracia: malévolos infelices.