Perros de aguas y otras canciones

La sola posibilidad de que el inminente presidente Barack Obama elija perros de aguas portugueses como animales de compañía de sus dos hijas ha llenado de alborozo a los responsables de Turismo de nuestro país vecino. En efecto, Antonio Pina, presidente de la Entidad de Turismo del Algarve portugués, se ofreció ante unos periodistas a entregar en persona y mano un cachorro de esa linda raza canina al mismísimo presidente. De los muchos óbolos que se le preparan en agasajo -todos igualmente interesados: "acuérdate de nosotros cuando estés en el cielo de la Casa Blanca..."- citemos otro, el que prepara su vecino del norte, Canadá, por su carácter más "cultural" y menos terrenal que el de los perritos. En efecto, la CBC (la radio pública canadiense) prepara sus "49 canciones del norte del paralelo 49" para felicitar los fastos de la proclamación oficial de Obama del día 20. Felicitémosnos, en todo caso, del buen gusto musical y del democrático sistema elegido: los oyentes votan de entre 100 entre las que figuran temas de jazz de Oscar Petersen o de la conocida cantante "quebequoise" Céline Dion.

El gran hombre, pues, del momento, la esperanza de nuestro tiempo, abrumado seguramente por la que le espera, empezando por las celebraciones del 20 de enero, que no tendrán que envidiar nada, a buen seguro, a las de Luis II de Baviera. Pero quizá por eso convenga recordar en este punto (pues qué nos va a nosotros, ciudadanos del común al fin, en ello: acaso más la alegría por la despedida de Bush) las palabras de Lenin una vez -ya que queda tan lejana ya la Guerra Fría, y que se le echaron siete llaves a su tumba y a sus palabras, junto a las de Marx y tantos otros: sólo nos podrán acusar los pretorianos de simples y anacrónicos-: "la humanidad no se verá liberada de las calamidades que la azotan actualmente con los esfuerzos bien intencionados de algunas notables y nobles personalidades".

Porque, a pesar de todo y con lo fácil de engatusar que parecemos siempre, algunos datos que dejan caer las encuestas, o la proliferación en internet de ideas y propuestas de éstas que se vienen a conocer como "altermundistas", nos indican que no, que aún mantenemos viva la llamita de otro mundo posible, que todavía notamos la china en el zapato con nuestros pies anestesiados, y todo. El último estudio del CIS, por ejemplo, contaba que la mitad de los españoles entiende que la pobreza y la raza son los principales motivos de discriminación social. El runrún de propuestas como la de la renta básica individual crece, se multiplica, se hace oír. Hay mucha gente ya echando cuentas en medidas como ésta, que justifican como "pragmatismo utópico".

Empecemos a hablar, querido lector, por poner caso, de qué arreglaría esa renta apenas apuntada ahora, y sigamos la semana que viene, para equilibrar la saturación informativa que nos van a provocar los fastos de Obama. O mientras nos dé la cuerda para ello. Les dejo aquí las palabras con que la define el canario José Antonio Ramos, cuyas cuentas y razones pueden encontrar fácilmente en la red: "La Renta Básica es un ingreso pagado por el Estado, como derecho de ciudadanía, a cada miembro de pleno derecho o residente de la sociedad incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre o, dicho de otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta, y sin importar con quien conviva".

A la previsible pega de que eso sería un mecanismo para proteger vagos tiene su respuesta José Iglesias Fernández, entre otros rosarios de razones en un librito suyo también encontrable en la internet. Leamos, pensemos, hablemos: lo que siento, con muchos de ustedes, es que no podemos seguir así, alelados y fascinados con el gran espectáculo de este mundo que, como Toledo al decir del clásico, ha siglos que se viene abajo...