Opinión
Cretinos malacitanos
Esta antigua ciudad, municipio romano desde el siglo I, sufre la inclemencia de ciertos ciudadanos, cuya diversión es dañar, destruir y ensuciar todo lo que esté en sus calles. La juerga callejera de estos vándalos urbanos se ceba en quemar vehículos, pintar grafismos en fachadas y bancos; romper farolas, robar adornos o machacar las losas de cristal del puente de La Esperanza. Esa insuficiencia ciudadana, ¿cómo se cura? ¿Cómo se debe penalizar a estos incívicos? Porque suponemos que quienes actúan así están afectados de alguna clase de perversión o sus rencores sociales les impulsa a actuar de esa manera harto violenta.
La normativa municipal contra los actos vandálicos está en fase de proyecto, un borrador que no acaba de ver la luz de su aprobación, tras el estudio jurídico comparativo con el de otras ciudades españolas que ya lo tienen: Madrid, Sevilla, Barcelona. Es urgente que lo ediles la aprueben y la pongan en práctica. Otra cosa será la eficiencia de su aplicación, pues ante el hecho consumado es poco probable alcanzar al agresor, que siempre actúa al abrigo del anonimato y sin testigos que lo identifiquen. No obstante es mejor una norma de difícil cumplimiento, que ninguna, siempre que se cumpla con todo el rigor y fuerza sobre estos enemigos de la urbanidad.
Las normas municipales suelen ir por detrás de los acontecimientos. Fue necesaria la casi total destrucción del puente de La Esperanza y la consecuente protesta de los vecinos, para que el Ayuntamiento de Málaga pusiera manos a la obra para su reparación y remodelación de la acera sur, demasiado angosta para los viandantes.
Esta tribu de vándalos urbanos, de estrechas miras sociales, que azotan las calles de Málaga, tal vez no podamos calificarlos como delincuentes, pero están haciendo oposiciones; en su batalla contra los elementos urbanos, autobuses incluidos, que pagamos con nuestros impuestos, cometen actos punibles que deben ser castigados con multas o, mejor aún, con trabajos sociales. La prevención y educación en colegios e institutos no estaría de más.
Una ciudad que aspira a ser la capital cultural de Europa en 2016 no puede dejar que esta plaga social se expanda. Estas hormigas de la destrucción que actúan cada noche, acabando con lo que se ha construido durante el día, tienen que ser controladas. Hay que recordar que una de las variables que contempla la Comisión Europea para otorgar la capitalidad cultural es el grado de implicación de la ciudadanía en el proyecto. A simple vista, la nuestra es escasa aún, no basta con unas firmas de adhesión. Y con esta presencia de vándalos malacitanos, azote del mobiliario urbano público y privado, de coches que arden y de autobuses que pasean pintadas incongruentes por la ciudad, de puentes rotos, de farolas apedreadas o de contenedores quemados y no repuestos, flaca ayuda dan para tan alta y merecida aspiración.
A los ciudadanos les queda la vía de la queja o la llamada de atención ante cualquier acto de este tipo. Pueden acudir al sistema informático GECOR, a través del teléfono 010, acudir a las Oficinas Municipales de Atención al Ciudadano, en el
Portal hyperlink ´http://www. malaga.eu´ www.malaga.eu o en los buzones ubicados en las dependencias municipales.
Aunque este sistema es utilizado masivamente, ante los hechos señalados por la prensa cada semana, está claro que no es suficiente. No hay que olvidar que los vándalos, los de verdad, contribuyeron muy formalmente a acabar con el imperio romano.
- El PP en solitario aprueba el convenio urbanístico que permitirá construir un centro comercial y dos hoteles en los terrenos de Tivoli
- Ha dicho adiós al mundo de la televisión y ahora trabaja en el aeropuerto de Málaga: así es la nueva vida de este conocido rostro de Mediaset
- Ya es oficial: Así puedes solicitar la nueva ayuda de 700 euros compatible con el Ingreso Mínimo Vital
- Killian Tillie jugará en el Unicaja la próxima temporada
- El área metropolitana de Málaga, en los últimos cinco años: estos son los municipios que más crecen
- Málaga da la bienvenida al verano con una triple Noche de San Juan
- Málaga lanza una nueva oferta de empleo público con 156 plazas
- Este es el restaurante de Málaga que tiene tapas “gigantes” por 2,50 euros: “Las cantidades son increíbles”