Opinión
El valor del cambio y el cambio de valores
El mundo ha cambiado y nosotros debemos cambiar con él." Ésta ha sido, posiblemente, la frase más comentada, reseñada y alabada del discurso de toma de posesión de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos. Una frase que encierra toda una filosofía de actuación de cara a los duros meses que se nos vienen encima.
Efectivamente, el mundo ha cambiado. Y España también. Es un hecho. Tras años de un crecimiento económico sin precedentes en la historia de nuestra economía, nos vemos abocados a una recesión propiciada por la conjunción simultánea de cuatro crisis de largo alcance: la de la brutal oscilación del precio del petróleo y de las materias primas, la crisis financiera internacional y, específicas de España, la crisis de un modelo de crecimiento basado primordialmente en la demanda interna y, sobre todo, una enorme crisis en el sector de la construcción.
Todo ello nos ha llevado a una situación difícil y complicada que se traduce, sobre todo, en una cifra: tres millones de desempleados. Además, 2009 tampoco será bueno. Y cuanto antes lo aceptemos, antes podremos actuar para salir del marasmo en que nos encontramos inmersos.
Sí. El mundo ha cambiado. "Hoy os digo que los problemas que nos aguardan son reales. Son graves y son numerosos. No será fácil resolverlos, ni podrá hacerse en poco tiempo." Así planteaba Obama el panorama al que se enfrenta al asumir su presidencia. Y lo hizo desde la humildad, pero desde el convencimiento de que es necesario adaptarnos al nuevo entorno en el que nos desenvolvemos.
A lo largo de cuatro décadas de pensamiento único neoconservador, nos hemos acostumbrado a vivir con una serie de dogmas, supuestamente intocables, que nos han terminado arrojando a esta situación en que nos encontramos y que, en pocas palabras, se basaban en una máxima que se ha demostrado tan falsa como peligrosa: cuanto menos gobierno y menos impuestos; cuánta más desregulación y libertad de mercado sin cortapisas, mejor para todos.
Hoy, eso ya no lo defiende prácticamente nadie. Ha caído un paradigma que creíamos inmutable. Pero corremos un riesgo, denunciado brillantemente por Robert Kuttner, "el año pasado ha traído un colapso financiero, pero todavía no ha traído el colapso de la ideología y de los hábitos mentales que han producido la crisis".
Y es en este punto en el que tenemos que hacer especial hincapié. Obama basó toda su campaña en una palabra: cambio. Y en un concepto: valores. "Nuestros retos pueden ser nuevos. Los instrumentos con que los afrontamos pueden ser nuevos. Pero los valores de los que depende nuestro éxito -el esfuerzo y la honradez, el valor y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo- son algo viejo. Son cosas reales. Han sido el callado motor de nuestro progreso a lo largo de la historia. Por eso, lo que se necesita es volver a estas verdades."
En España, la construcción no volverá a los altísimos niveles de años anteriores. Y el endeudamiento de familias y empresas hace muy complicado que sea la demanda interna la que nos saque de la crisis. Por su parte, las bajadas de impuestos generalizadas, los bajos tipos de interés y el control de la inflación, como se ha puesto de manifiesto en la economía japonesa, no son palancas de cambio lo suficientemente potentes como para levantar una economía en recesión.
Para superar esta crisis, por tanto, abundando en el camino que ya han emprendido tanto los gobiernos autonómicos como el central, será necesario un importantísimo esfuerzo por parte de los poderes públicos para, a través de un Plan de Inversión Públicas, ser capaces de generar empleo y riqueza. Pero si queremos que sea eficaz, hay que apostar por inversiones en infraestructuras productivas y no incrementar un gasto corriente que no sirve para nada.
Una decidida inversión en redes de transporte avanzado y de alta capacidad; en infraestructuras tecnológicas, energéticas, de capital humano, medioambientales y turísticas. Infraestructuras perdurables que nos permitan mejorar la productividad de nuestra economía, ser más competitivos y, sobre todo, aprovechar las indudables fortalezas que, también, tiene nuestra sociedad.
Porque, para afrontar esta crisis, ahora nos encontramos en una situación mucho mejor que en ocasiones anteriores: partimos de niveles de empleo superiores, con veinte millones y medio de personas trabajando, tenemos un capital humano mejor formado, un empresariado mucho más numeroso y capacitado, mejores infraestructuras, un sistema bancario sólido y, sobre todo, un déficit público controlado.
Ahora bien, todo ello no servirá de nada si no cambiamos el paradigma a que antes hacíamos referencia. Hay que volver a reivindicar la importancia de los valores. Es necesario mantener la concertación social que nos ha permitido ser la octava economía del mundo, pero pasa salir adelante, tenemos que movilizar a toda la sociedad en una estrategia nacional identificable, tangible y mensurable, erigida desde el rechazo moral e intelectual a los valores del egoísmo individual y el debilitamiento del Estado, recuperando los valores de progreso que confían en la relación Estado-Sociedad.
Se abre una nueva era frente a nosotros. Una era que nos ha de llevar hacia modelos sociales, económicos y productivos basados en valores éticos e integradores. En su novela "El gatopardo", Lampedusa ponía en boca de la oligarquía siciliana más excluyente y reaccionaria la célebre máxima de que "es necesario que todo cambie para que todo siga igual." Hoy se reabre un camino que parecía cerrado. Un camino de ilusión y esperanza. De nosotros depende el ser capaces de culminarlo, aprovechando el valor del cambio.
Presidente de CajaGRANADA
- Ha dicho adiós al mundo de la televisión y ahora trabaja en el aeropuerto de Málaga: así es la nueva vida de este conocido rostro de Mediaset
- El PP en solitario aprueba el convenio urbanístico que permitirá construir un centro comercial y dos hoteles en los terrenos de Tivoli
- Este es el restaurante de Málaga que tiene tapas “gigantes” por 2,50 euros: “Las cantidades son increíbles”
- Así es el colegio público de Málaga referente en innovación
- El área metropolitana de Málaga, en los últimos cinco años: estos son los municipios que más crecen
- Málaga lanza una nueva oferta de empleo público con 156 plazas
- Así es la ayuda de 2.000 euros del Gobierno para que te saques el carnet de conducir: estos son los requisitos que debes cumplir
- Fallece una motorista tras salirse de la vía en la A-7 en Mijas