La ciudadanía

Hay un asunto que es previo al de si debe prevalecer el derecho de la sociedad a educar en los valores que sean dominantes o el de los padres a hacerlo en sus propios valores, coincidan o no con aquéllos. El problema previo estriba en la incapacidad real tanto de la sociedad como de los padres para transmitir unos valores, y tiene origen en la crisis del respeto moral a los mayores (profesores o padres). En general un joven no acepta que el que sabe -por formación o por la simple experiencia de la vida- tiene algo que decir al que no sabe, y que su criterio debe al menos ser recibido con respeto. Esa es la distancia que posibilita el hecho educativo. El culto desmesurado a la juventud, a la velocidad, a la innovación, a la tecnología, convierte tan deprisa en antigualla al adulto como se hace viejo un aparato o un programa. ¿Cabe esperar enseñanza útil alguna de un objeto de desecho?