Opinión

Málaga-Sevilla-Málaga

Poner de manifiesto ante la ciudad de Málaga" desde su Ayuntamiento que el presidente de la Junta y los responsables autonómicos son unos mentirosos, en referencia al desmantelamiento de la Cuenca Mediterránea en Málaga, o del Observatorio del Agua (esa tirita que pretenden poner en la herida de la Cuenca perdida), es sacar las patas del tiesto. Al margen de que cuando la consejera de Medio Ambiente habla del tema sube el pan -y el PP-, elevar a pleno municipal una propuesta como ésa es un dislate institucional. Máxime, cuando en el mismo pleno se llegó a un acuerdo para instar a la Junta a que cree "un sentimiento de apoyo de todos los andaluces a Málaga" como sede de la caja resultante de la presunta fusión. Algo que quien esto suscribe también considera ´justo y necesario´ (una expresión, lo reconozco, algo influenciada por el misal de la infancia y la insospechada publicidad de los autobuses urbanos, ésa de la que hablaba en su columna del periódico Lucas Martín).

Cante abandolao

Ω La literatura de la moción municipal huele la presa del centralismo autonómico (mejor decirlo así, es injusto decir centralismo ´sevillano´ o "de Sevilla" porque a los vecinos de la capital andaluza, al menos hasta ahora, les traía al pairo que la Confederación Hidrográfica estuviera en Málaga, si es que lo sabían siquiera, o que en 2005 se comenzara a desmantelar cambiándole el nombre por el de Cuenca Mediterránea). La moción tacha de "decimonónica" la política juntera y la acusa de ejercer un "centralismo preconstitucional", y advierte de la existencia de "dos grandes urbes andaluzas y otras áreas metropolitanas" en la región. Ese lenguaje grandilocuente lo criticó con fortuna el socialista Rafael Fuentes, aunque luego perdió las maneras dejando bien al alcalde en el patético asunto de la foto de los delantales censurados de la Diputación en la berza carnavalesca... Hay emoción en la moción, y la verdad es que a uno le entran ganas de bailarle unos verdiales -o cantarle unos abandolaos- a Chaves sobre la mesa de su despacho. El problema es que pocos malagueños sabemos bailarlos, que ése es otro cantar.

Localismo rampante

Ω El alcalde debe saber que es fácil estar de acuerdo con él en pedir un mejor trato a los ayuntamientos en los presupuestos generales, y más fácil aún en hacer patria chica frente a los errores en las decisiones y/o en las formas del Ejecutivo andaluz, que a veces parece estar lejos de Málaga. Pero convertirlo en su bandera y llevar a pleno que "la Junta de Andalucía está dando gato por liebre a Málaga" no es política de altos vuelos, es menos que vuelo rasante. Y así ¡catacrock!, como ponía en los tebeos. Porque no ocurre nada tan grave como para llamar a rebato desde la primera institución de la ciudad, ni el incendio es tal que haya que apagarlo con gasolina.

Mes sí, mes no

Ω Ya puestos, uno quemaría el recibo de la luz. El recibo que a tantos malagueños les ha llegado de Sevillana-Endesa (del que tampoco tienen la culpa los sevillanos). Mosquea que nos cobren el recibo mensualmente desde ahora, realizando una lectura del contador estimativa un mes y real el siguiente. De esta manera el operario no tiene que ir a mirar los contadores de las fincas mensualmente, presumible ahorro para la empresa. Y de esta manera si el mes estimativo estuviésemos de viaje, podrían cobrárnoslo siguiendo la media de gasto como si estuviéramos allí, aunque nos compensen tras la reclamación o al mes siguiente. En diciembre pasado muchos usuarios pagaron menos de lo que gastaron por una lectura estimada a la baja, y ahora han sufrido la diferencia de la lectura real de su contador al alza en el recibo de enero, sumada a la subida de la luz prevista para este año. En algunos casos la facturación ha sido escandalosa. Una samaritana de la red recuerda, además, que para reclamar en el número 902 de tarificación especial que nos ofrecen, existe una correspondencia que resulta gratuita para quienes tienen contratada tarifa plana en su casa, que ya no son pocos. Anótenlo, está comprobado: 935074753.

Caco y coco

Ω Como comprobado está que en casa del herrero, cuchillo de palo. Al menos eso ocurre en la casa de todos los malagueños que es el Ayuntamiento -sólo según el simbolismo democrático, ya que no nos dejarían a ninguno irnos a vivir al Consistorio por muy mala que esté la cosa-. Aunque hemos tardado algo en saberlo, ya se ha confirmado después de muchos nones, que junto al lateral de la fachada municipal se roben los ´gepeeses´ de los coches oficiales a pares. Y no es que fuera por inquina con el coche de un político faltón a la verdad de la Junta, y bla bla bla, sino de la mismísima ministra Elena Salgado, asunto que pide a gritos una letrilla de Carnaval. Para colmo, las cámaras de vigilancia no han servido para identificar el coco del caco. Total, una caca.

Porque hoy es Sábado merece la pena no preocuparse en exceso de qué habrá dentro de esos cocos de los cacos. Porque sólo en una nave de Antequera han robado dos veces casi seguidas miles de kilos de aceitunas. CCOO ha denunciado esta semana robos y atracos en el Hospital Costa del Sol. Y de un almacén malagueño de Cáritas se han llevado más de 130 kilos de alimentos. Y es que, al margen de que nos hace mucha falta que una generación entera se eduque por fin para la Ciudadanía, como ha establecido el Supremo, el incremento de robos de este tipo nos devuelve la verdadera realidad de lo que está pasando a la cara.

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