Luego dicen que en esta campaña habría que hablar de asuntos europeos y no nacionales. El PSOE celebró este fin de semana el ´día de la tortilla española´ en Fuengirola, un acto electoral que reunió a varios cientos de militantes y simpatizantes. No dudamos de la capacidad de convocatoria del socialismo, pero ya que Fuengirola es uno de esos municipios en los que casi te vigilan si compadreas con la oposición o asistes a sus actos, creemos que hubo también nativos y foráneos que se llegaron por la atracción proverbial de semejante plato, sobre todo si el aceite es puro de oliva, las patatas de calidad y la cosa queda jugosa por dentro y no sequerona. Suponemos que habría vino.

´Día de la tortilla española´. En fin, cree uno que, siendo como son elecciones al Parlamento de la UE, bien se podría haber celebrado el día de la tortilla francesa. O de la tortilla internacional, pongamos por caso una que lleve embutido alemán, queso francés y patatas irlandesas. O un hermanamiento entre las salchichas de Frankfurt y las de Cártama. O, dado que era en la Costa del Sol, entre el pescaíto frito hispano y el fish and chip británico. No sé, o un acto por la internalización del gazpacho o en pos de las nunca bien ponderadas bondades del chucrut, que pese a ser col agria está muy rica como guarnición y es un plato transfronterizo que en alemán se llama y cocina de una manera y en los Países Bajos o Francia de otra. Un plato muy europeo, vamos. Celebrar el día de la tortilla española, algo tan castizo, en el marco de la campaña europea es ya una pista aguda de cómo va el tema. De cómo se lo toman. Y comen. De cuánto de clave nacional, regional e incluso provincial tienen estas elecciones.

Al tortillazo de Fuengirola acudió, claro, Luis Yáñez, aquel tipo simpático y bigotudo, precisamente del clan de la tortilla, aquel que quedara retratado en los setenta en Alcalá de Guadaíra en foto mítica de Manuel del Valle con la cámara del fotógrafo Pablo Juliá. Foto en la que aparecían también Alfonso Guerra (ese sí que sabía hacer campañas), González, Carmen Romero, Chaves, Hermosín y otros. González estuvo ayer en Málaga. A González lo están sacando mucho en esta campaña, sobre todo en el arco mediterráneo, en Alicante estuvo este fin de semana. González tal vez comió tortilla de patatas tras su alocución en Teatinos, siendo como es aún un hombre sencillo. Rajoy es más de merluza a la gallega, según propia confesión. No sabemos si sus conmilitones en la provincia celebrarán algo parecido al día de la tortilla, que más bien, dado donde están sus gobiernos y preferencias, podría ser el día de la paella. Valenciana, mismamente. Bueno, qué leches, la hicieron el domingo en un barrio de Málaga. Con Antonio Sanz y otros muchos dirigentes in situ. Qué campaña más sabrosa.