Los populares malagueños están organizando un macro mitin en Estepona, en el Palacio de Congresos, para el día 28. Intervendrán Mariano Rajoy y Javier Arenas, así que la formación ya anda movilizando a la militancia. La iniciativa será el espaldarazo definitivo para el notario José María García Urbano, candidato del PP en Estepona a quien Elías Bendodo y el resto de la dirección continúan presentando en sociedad no sólo en el municipio, también en el resto de la provincia, ya que se está dejando ver en compañía de los altos mandos en saraos diversos. El Partido Popular ha enviado a Estepona ya hace meses, como una suerte de enviado especial o corresponsal, a Juan José Bernal, que se hace más kilómetros entre Estepona y Málaga que el Portillo. Bernal, hombre de confianza de Bendodo, está haciendo una buena labor reconstruyendo el partido, asesorando, ampliando la militancia, insuflando ánimos y esas labores que, aun siendo muy joven, tienen los que son ya perros viejos en política. La apuesta de los populares por Estepona es clara y contundente. El PSOE local mientras sigue languideciendo, presa de una gestora ineficaz, sin permitir nuevas afiliaciones y con varios sectores enfrentados.

Más de la mitad de los andaluces no nombra a Griñán si se les pregunta quién es el presidente de la Junta de Andalucía. El PSOE tiene un problema: la gente no conoce a Griñán. Claro que si no lo arreglan pronto, y mucho tiempo no tienen, puede tener no uno, más bien dos problemas: que la gente no conoce a Griñán y… Griñán.

Los datos son del CIS. Un 44 por ciento de 925 encuestados acierta con el nombre. El resto o no tiene ni puñetera idea o se equivoca. Lo mismo algún cachondo ha dicho que el presidente es Iniesta o Sergio Ramos o tal vez Chiquito de la Calzá. El cabreo de Griñán ha de ser chico. Y lo peor es que no sabrá muy bien en quién focalizarlo. En cualquier caso de todo esto pueden extraerse dos grandes conclusiones: una es que a lo mejor la peña cree que gobierna aún Chaves y por eso Griñán vuelve a ganar. La otra es que lo triste puede ser que el dato no es que hable mal (diga poco en su favor) de Griñán, sino de los andaluces.

De cultura política andamos regulatis. O tal vez de interés en la política. También. José Antonio Griñán, que quiere ser Pepe pero es un desconocido, no tiene enfrente ya a una Teófila Martínez, también con déficit de conocimiento cuando era candidata por el Partido Popular. Tiene a Arenas, nada menos, al que aunque sea por agotamiento lo conocemos ya todos de sobra. Alarma en el PSOE. De tono inédito. Bueno, desconocido.