Vengo de dar una vuelta por la Plaza de la Constitución, la plaza mas céntrica de Málaga que es lo más parecido a la plaza del pueblo de cualquier pueblo, siempre hay algún evento, ahora tenemos a los acampados de #acampadamlg a pleno rendimiento, bueno muchos no son pero eso es lo de menos, porque creo que la revolución no se consigue sólo con tiendas de campañas. Ni tan siquiera se conseguiría si todas las propuestas que piden los acampados se consiguieran porque aunque los políticos dejaran los coches oficiales, los ERE, los parientes colocados y los curricula vitarum a base de partido y escaño no se resolverían los problemas. Es evidente que eso hace falta y en Málaga hacen falta gestos de austeridad, menos concejalías, mejor gestionadas, menos cargos en diputación ya que cualquier ahorro será poco pero lo que hace falta es que la gente cambiemos. Si no cambiamos nosotros poco podremos conseguir, por mucha quechua que pongamos en Sol, en Constitución o en Cataluña. En la plaza de nuestra Málaga hay más gente que entra a comprar café de lujo en la nueva tienda de una suiza multinacional que en pararse a pensar en lo que los acampados reclaman. Ese es el problema.