Nunca el pago de una apuesta dio para tanto. Un día soleado tras las elecciones locales tuve que rendir cuentas de mi duelo de vaticinios con quien por su experiencia me había derrotado. En resumen, que tuve que invitar a Curro Troya a comer porque perdí una apuesta sobre cuántos concejales compondrían el Ayuntamiento de Málaga. Fuimos al restaurante Mil Milagros y allí, entre historias actuales y otras no tanto, se gestó entre Dani y Curro y un servidor de testigo lo que el viernes pasado fue el famoso evento de Mil Milagros y Mil Tweets, que en formato hashtag de twitter fue #milmilagrosmiltuits, un evento en el que cien personas activas en la red social de twitter dieron rienda suelta a sus teléfonos y ordenadores para, desde el restaurante marbellí, contar lo que allí pasaba.

El común denominador entre los reunidos era que son asiduos tuiteros, como se llama a los frecuentes de esta red. Eso es lo mas curioso de estos eventos, que al ser sólo ese el elemento unificador, hay gente de los más diversos lugares: desde gurús expertos de la tecnología de buscadores de internet hasta especialistas en marketing de empresas de ingeniería aeronáutica, pasando por gente que busca aun su lugar en el mundo laboral.

En cualquier caso, todos disfrutamos de una iniciativa de Dani García que generosamente invitó a los asistentes sin esperar nada a cambio y la gente, creyendo que tendría que pagar por la degustación propuesta, a cambio no paró de tuitear del estupendo restaurante. Espero que mis próximos ajustes de cuentas den tantos frutos como éste, aunque sean por casualidad o por obra y gracias del tuitero mayor del reino, Curro Troya.