Lunes. La formación de los cargos públicos

Nos hemos equivocado de debate. La discusión no pasa por si un par, decenas o cientos de cargos públicos han realizado cursos de formación pagados con los impuestos de todos los ciudadanos. Todos los partidos reconocen que usan partidas públicas para formar a sus dirigentes y no dudan en decir que la formación más que un gasto es una inversión, para ellos, claro. El verdadero debate es el nivel de formación con la que un elevado número de dirigentes acceden a puestos de responsabilidad donde gestionan cientos de miles de euros. Alistados desde pequeñitos en las canteras de los partidos, algunos dejan de lado sus carreras universitarias o su formación a medida que ascienden por las escalinatas del poder. De asesor a jefe de servicio; de jefe de servicio a director de distrito o concejal; de concejal a diputado; de jefe de área a delegado provincial o director general... toda una progresión sin que en su experiencia vital exista ningún rastro previo de su paso por la empresa privada o por procesos de selección de personal no políticos, si no de valía. Sería injusto generalizar, pues hay cientos de casos que dignifican la tarea del servicio público, pero por desgracia también abunda los indocumentados. Nunca estuve más de acuerdo con el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, cuando defendió que «la formación más que un gasto es una inversión», al tiempo que añadió que «es bueno que los cargos públicos tengan una formación adecuada para llevar a cabo el día a día de su tarea». Sólo le faltó añadir que lo deseable es que los que accedan a puestos de responsabilidad vengan formaditos -otra cosa es el sobresaliente que traen ya en política partidista- y que el que desee mejorar su currículum lo haga pagándose sus estudios. En este semana hemos comprobado que esta posibilidad ni la barajan y centran la discusión en qué partidas han sido las utilizadas para abonar estos cursos. Al igual que Camps dejó una frase para la historia: «Los trajes me los pago yo», estaría bien eso de «los cursos me los pago yo». En fin.

Martes. De la Torre, un buen pagador

Es justo reconocerlo. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha logrado estar al día en el pago a proveedores y hay que aplaudir que saque pecho cuando afirma que para él es un orgullo poder decir que paga en 32 días. Esto traducido al lenguaje de la calle significa que las cientos de empresas que prestan servicios al Ayuntamiento de Málaga cobran en tiempo y en forma sus facturas evitando lo que otras administraciones han logrado: su cierre por falta de liquidez. En la provincia de Málaga en los últimos cuatro años han bajado la persiana unas diez mil empresas y hay municipios que pagan a más de un año (si es que pagan) y que deben hasta 200 millones de euros a proveedores. Un delito. De la Torre, con el entusiasmo que desprende cuando habla sobre municipalismo, acertó en uno de los males de la actual crisis económica cuando dijo que no podía ser que los proveedores estuvieran sosteniendo sobre sus espaldas la vida de los ayuntamientos. Habría que añadir que más que la vida lo que llevan sobre sus espaldas son los excesos, los despilfarros y la mala gestión de algunos gobernantes.

Miércoles. El turismo, según Soria

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, inauguró en la feria turística de Berlín, la ITB, una nueva fórmula promoción desconocida hasta ahora por los cientos de profesionales que se patean ferias y muestras de media Europa vendiendo las bondades de esta tierra y la apuesta firme que se hace en España por un turismo de calidad y excelencia. Fue toda una demostración de estímulo hacia uno de los principales mercados emisores de turistas hacia España y Andalucía. El ministro Soria anunció delante de los principales touroperadores europeos un recorte del 25,8% en el presupuesto para este año en turismo pasando de los 607 millones a 450 millones de euros. Fue todo un ejercicio de transmisión de confianza y de apuesta por la industria turística en el marco de la principal feria profesional del mundo. Lo más parecido que podría igualar a tal barbaridad sería acudir a Las Vegas y anunciar un plan contra el juego. Casualidades del destino, ese mismo día se conoció un informe del Consejo Mundial de los Viajes y el Turismo (WTTC) que confirmaba una vez más el suculento pastel que reporta la actividad turística en el mundo. El citado consejo prevé que en 2012 se alcanzarán los 1.000 millones de turistas en el mundo y que la contribución directa del sector turístico a la economía mundial superará por primera vez los 2 billones de dólares. Asimismo, el turismo generará este año más de 100 millones de puestos de trabajo directos y un total de 260 millones, incluidos los indirectos e inducidos. Para no aturdir con más datos, WTTC hizo estas previsiones en base a un crecimiento del 2,8 % de la actividad turística que se encuentra ligeramente por encima del 2,5 % previsto para la economía mundial. La contribución total del turismo a la economía mundial, incluido su impacto directo, indirecto e inducido, será este año de 6,5 billones de dólares, después de que el año pasado fuera de 6,3 billones de dólares, lo que representa el 9 % del PIB mundial. A medio plazo, las perspectivas son aún más positivas, con un crecimiento medio anual del 4 % hasta 2022, año en el que el sector creará 328 millones de puestos de trabajo, es decir 1 de cada 10. Parece que Soria no recibió estos datos.

No hay que ser muy avezado para intuir que España debe posicionarse con firmeza para pujar por un buen trozo de este suculento pastel, pues en 2010 China nos desbancó como tercer país turístico del mundo, situándose detrás de Francia, eterno primer destino del turismo mundial, y de Estados Unidos como perenne segundo destino turístico del planeta. Pues lejos de competir y apostar por firmeza por una industria que aporta el 11% del PIB español, el ministro se presenta en Berlín con un recorte en la cartera pese a que el propio Rajoy señalara en campaña que sería uno de los sectores estratégicos de su política económica. No quiero ni pensar qué les ocurrirá a otros sectores con menos peso.

Pero el desastre puede ser aún mayor. Enterrada también la promesa del IVA superreducido, el ministro aún no sabe si mantendrá la inversión en plan Qualifica que tan buenos resultados está dando para la renovación de un destino maduro como la Costa del Sol. Pero no lo sabe por desconocimiento, pues de sus declaraciones se desprende que cree que se trata de un plan de formación de los trabajadores.

Jueves. El CIS, la reforma y los EREs

La encuesta del CIS revela que Javier Arenas bordea la mayoría absoluta y sólo esta condición le permitiría gobernar en Andalucía. El candidato del PP saborea el triunfo y en su campaña no dará motivos para perder ese puñado de votos que le faltan para auparse a San Telmo. Por primera vez una campaña puede ser decisiva para la formación de un gobierno, pues Griñán cree que si moviliza al electorado de izquierdas con el discurso de los recortes sociales y la reforma laboral podría arañar ese 3 ó 4% de puntos que evitaría las mayoría absoluta del PP. Pero una cosa es lo que se quiere y otra lograr invertir una tendencia muy favorable para los populares donde los vientos del mayúsculo escándalo del fraude de los ERES arrecian a la par que avanza la campaña. Veremos.

Viernes. El fraude de los EREs le estalla a Griñán

Y lo vimos. El fraude de los ERES dinamita la campaña. La juez Mercedes Alaya envío de madrugada a prisión al exdirector general de Trabajo de la Junta de Andalucía Francisco Javier Guerrero al estimar que son 617 las ayudas sociolaborales y 270 las ayudas directas a empresas otorgadas fraudulentamente. La Fiscalía Anticorrupción calcula su importe en 933 millones de euros. La juez cifra en 887 las «ayudas arbitrarias» que otorgo en connivencia con otros para amigos y miembros del PSOE. Valga un ejemplo para conocer de que se está hablando. Las compañías de Ángel Rodríguez de la Borbolla, hermano del expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla, recibieron más de 9 millones y la jueza cree que hay más mamoneo como éste. No vale con que Griñán recuerde que la Junta pidió prisión contra Guerrero. En este escándalo de casi mil millones de euros queda claro que los mecanismos de control para evitar los expolios de las arcas públicas no funcionaron correctamente, pues este saqueo en beneficio de amigotes de barra y noches de gin-tonics fue continuado durante años y la voz de alarma nunca sonó. El PSOE queda muy tocado y sólo van dos días de campaña.