1. Marzo de 2012: El Ministerio de Economía de Portugal anuncia que abandona definitivamente el proyecto de tren de alta velocidad que debía unir Madrid y Lisboa en menos de tres horas. El rescate financiero del país, hace un año, desaconseja proyectos de tal envergadura. España: En diciembre de 2011, entra en funcionamiento la línea de Alta Velocidad entre Ourense-Santiago-A Coruña. A los tres meses, la inversión de 3.500 millones de euros destinada a esa trazado se salda con una ocupación media del… 24% (es decir, sobran tres de cada cuatro asientos).

2. Febrero de 2012: Mario Monti, primer ministro italiano, anuncia que su país renuncia a impulsar los Juegos Olímpicos en Roma, previstos para 2020. Cree que no se puede asumir un compromiso financiero muy gravoso para las cuentas públicas transalpinas. España, marzo de 2012: Ana Botella, alcaldesa del municipio más endeudado del país, Madrid, reitera su apuesta por que la capital albergue las Olimpiadas de 2020.

3. España, marzo de 2012: La liga de fútbol española, que cuenta con los dos mejores equipos del mundo, así como el jugador (Leo Messi) y el entrenador (Jose Mourinho) mejor pagados del planeta, debe 752 millones de euros a Hacienda, aunque el volumen total de compromisos financieros de los clubes supera los 3.500 millones, según el experto José María Gay de Liébana. Al saber estos datos, no es de extrañar la reacción del presidente del Bayern de Munich, Uli Hoeness: «Les pagamos cientos de millones de euros para que salgan de la mierda y, luego, los clubes no pagan sus deudas». Esperemos que Angela Merkel no le oyera, no se le vaya a ocurrir que, además de someter a España a un rescate financiero, nos embarguen a Messi y a Cristiano Ronaldo.