La casa del cofrade amanece el Lunes de Pascua hecha una auténtica leonera, manga por hombro. La nevera está vacía. Los cuerpos cortados. Y la mente preguntándose dónde vio la Paloma… La resaca también es una liturgia anual y a veces puede ser peor que la de una larga noche con garrafón. Pero hay que aterrizar de nuevo. ¿Permiso? Y entonces recuerdas que el Domingo de Pasión hubo elecciones y que el PP no logró la mayoría absoluta y de que media Andalucía está pendiente de un posible pacto de gobierno entre PSOE e IU, y de que la otra media le da absolutamente igual estas conjuras políticas.

Y te enteras, una jornada después, de que el Málaga perdió en La Rosaleda contra el Betis, perdiendo una gran oportunidad para afianzarse en zona Champions. Y en realidad relativizas, porque la Semana Santa ha sido la prioridad. Aunque ha sido fugaz su presencia.

Hay que recuperar la normalidad a marchas forzadas. Mirar el correo electrónico con 432.382.889 mensajes sin leer. Buscar la agenda, volver a llamar, ¿pero a quién? La Semana Santa no sólo transforma a los cofrades, sino a toda la ciudad, que durante semanas asistirá al chirriar de neumáticos.

Si antes había que ir al podólogo para que nuestros pies nos soportaran hasta el encierro, ahora es recomendable volver para que compruebe cómo se han portado. En esta resaca también hay tiempo para acordarse de los hermanos de Crucifixión, de Gitanos, de la Pasión y de la Esperanza, que este año suspendieron sus salidas por la inestabilidad meteorológica, las principales damnificadas por este tiempo primaveral que nos ha dejado con tortícolis y con los nervios desquiciados.

Cada Semana Santa supone un punto de inflexión y la obligación de poner el cuentakilómetros a cero. En esta resaca, según se ha podido leer en Twitter, se puede dar la curva del dormitorio al cuarto de baño con Hosanna in Excelsis; ir a comprar a la carnicería en hora punta y gritar al que te pida la vez: «¡Oiga que yo llevo aquí desde las tres!»; entrar a las cinco de la mañana con el Himno Nacional y de espaldas por la puerta de casa; gritarle a tu mujer guapa, guapa, guapa; tirar las pipas en medio del salón; o ir por el pasillo del Mercadona con el carro y al pasar por pescadería pegar un izquierdazo… Cada cofrade tiene su particular forma de rememorar estos días que ya se han ido y de tratar de volver a la rutina.

Hoy ya es Lunes de Pascua. Empieza otro tiempo, el de Gloria. Se hacen cuentas para saber cuánto queda para que salga la Pastora. El 24 de marzo volverá a ser Domingo de Ramos. Hoy empieza la Semana Santa de 2013.