En el pasado octubre me fue diagnosticado un cáncer de mama y, tras la operación, he estado recibiendo tratamiento en la malagueña clínica Croasa. Hoy quiero hacer pública esta carta remitida al director de dicha clínica, no tanto como expresión de agradecimiento personal sino como la necesidad de constatar y difundir en la sociedad actual el valor de la excelencia humana y empresarial.

Estimado Doctor Sacchetti:

Soy asegurada de Sanitas y paciente del Dr. Carabantes y el Dr. Begara. Durante los últimos meses, he estado recibiendo en Croasa tratamiento de quimioterapia y radioterapia.

Hoy, tras cinco meses de tratamiento, le escribo para manifestarle mi profundo agradecimiento por la excelente calidad del trato que he recibido en la clínica que usted dirige.

Desde la primera persona hasta la última que me han atendido, desde el primer día hasta el último de mi tratamiento, he podido sentir el interés demostrado por hacerme mi paso por Croasa lo más agradable posible: el tono, los gestos y las palabras de las enfermeras y el personal sanitario han sido, en todo momento, de simpatía, alegría, cercanía y respeto, trasmitiéndome -a mí y al resto de los pacientes con los que he coincidido- grandes dosis de confianza, optimismo y humanidad.

Tanto en las sesiones de quimio como en las de radio, ni un solo día he dejado de percibir el mimo y la atención que el personal de Croasa pone en su trabajo, haciéndome sentir bien atendida como paciente y como persona.

Cada día he podido sentir la empatía de los que sabían ponerse en mi lugar como paciente, la experiencia de profesionales que saben lo que hacen porque llevan años haciéndolo -me sorprendió gratamente que una de las personas que suelen estar en recepción lleve la friolera de 19 años trabajando en la clínica-, la flexibilidad y la disposición para satisfacer las necesidades del paciente aunque ello les supusiera algo más de trabajo -más de un día tuve que pedir cambio de hora en las sesiones de radio, y las enfermeras alteraron la tabla, dándome una alternativa que solucionaba mi problema de horario.

En una época en la que tanto se habla de recortes, y en la que la exigencia de rentabilidad en las empresas se impone a otros criterios como la calidad o la humanidad, quiero felicitarle por la excelencia del servicio que ofrecen en su clínica, tanto por parte de los doctores como por el resto del personal, y comentarle que me considero una afortunada por haber podido ser atendida de mi cáncer de mama en Croasa.

Reciba un cordial saludo.

La excelencia como parte de la terapiaMaría José Pérez DoraoMálaga