En la calle Alcazabilla se erigió un pedestal, en un claro, con la figura al ilustre filósofo poeta malagueño hispano-judío (1021-58) Salomón Ben Gabirol por sus méritos.

Desde tiempo inmemorial, algún responsable ignorante lo colocó «sin pedestal» a ras de tierra, en el césped lleno de calvas y barros, detrás de grandes toneles y vacío. Los bajos de la estatua están sucios por salpicaduras de barro debido a riegos del césped y agua de lluvia. Cuando se vislumbra esta figura negra y sucia de barro, detrás de «toneles» en un ángulo desplazado y no se puede leer la inscripción a quién se dedica, se crea la duda ¿monumento a quién?... camarero caído en acto de servicio, al borracho que no pierde de vista los toneles vacíos, al dios Baco, a la bodega o simplemente una figura repudiada.

Considero que este hecho es una falta de respeto a la cultura, a bien hacer de los malagueños, a su gente ilustre y a ese dinero «donado» tirado por los suelos. Qué torpeza por parte de los responsables que han rehabilitado este entorno, fallo garrafal e insulto en pleno centro turístico de Málaga.

Ruego, por tanto, acogiéndome a su bien hacer, defienda la colocación de la estatua en un pedestal y en un claro del jardín, visible a los viandantes; y, si hay poco dinero, creo que poniendo una plaquita del donante, colocación y peana, por ejemplo «Mármoles Marmasa», «Viveros Guzmán», etc. Hablando se entiende la gente, si se tiene sentido común.

El Ilustre Salomón Ben GabirolEncarna Ocón GuzmánMálaga

Desde mayo de 2010, a raíz de los recortes exigidos al expresidente Zapatero, se puede decir que empezó la intervención de España por las directrices que emanan de la llamada troika, especialmente la Unión Europea de Merkel. Ahora sale a la luz el tremendo socavón financiero que tienen algunas entidades bancarias, fundamentalmente cajas de ahorros, en un país que algún iluminado decía que tenía uno de los sistemas financieros más saneados del mundo. A lo mejor es que los brotes verdes eran un sueño, y así nos está yendo.

Volviendo a la tierra, lo que está claro es que España carece de los suficientes recursos financieros para amparar la tremenda deuda bancaria. Veladamente, el Gobierno está pidiendo la «ayuda» de la Unión Europea, a través del Fondo de Estabilidad. Obviamente, a cambio, nos van a exigir la intensificación de los recortes. Las nefastas consecuencias ya las conocemos: disminución de rentas, del consumo, de la inversión, de los ingresos fiscales…. Asistiremos a otra tragedia griega con el trasfondo de las Cibeles, esta vez sin celebraciones.

Indigna la ineptitud de nuestra clase política, que ejecuta las políticas que emanan de Bruselas sin cuestionarse los desastrosos efectos de sus políticas recesivas sobre las capas más débiles de la población. Representantes políticos y sindicales que formaban parte de los órganos de gestión de esas cajas y que se tragaban toda la porquería que ahora sale a la luz. Posiblemente, por eso, se niegan a poner en marcha comisiones de investigación, aunque realmente hay que ser ingenuo para creerse que se van a investigar a ellos mismos.

Mientras tanto los ciudadanos de a pie pagamos la crisis, y los Dívares de turno siguen derrochando, amparándose en su inmunidad. ¿Hasta cuándo?

¿Rescate de España?Luis Manuel Goñi StroetgenMálaga