El ganso está fuera: ¡libre!

Las monarquías, iglesias, bancos y grandes fortunas en general que representan el 0,0000001 de la población (inexacto pero por poner una cifra) se llevan el 90 y tantos por ciento del presupuesto mundial, e invierten (no todos, o no por igual, claro) fundamentalmente en guerra, con tentáculos en todos los gobiernos del globo (democráticos o no, pero tratándose de dinero da lo mismo). Y nosotros... pues aquí, volviéndonos locos y sufriendo resignados la crisis, peleándonos además por las migajas que caen de su mesa.

Una imagen utilizada por los místicos sabios a lo largo de la historia es aquella del «ganso no está dentro de la botella, sino fuera» que, para que me entiendan, viene a significar que todas nuestras restricciones y límites son básicamente mentales, que no estamos encerrados sin salida dentro de esta estructura que llaman «Globalización», sino que estamos fuera, que no hay que identificarse con la esclavitud, sino con la libertad y empezar a pensar en este sentido. Una libertad responsable y solidaria.

Esta libertad, para ser ejecutiva, debe empezar por comprender nuestras cadenas y rebelarnos para no obedecer más su falsaria sujeción. Llevado esto a cabo desde la confianza en nosotros mismos y nuestra propia consciencia (sin violencia por tanto) y empezar así a dar cauce y explotar nuestras posibilidades infinitas, negándonos a futuro a seguir colaborando, por miedo, con los auténticos opresores, esos que nos están llevando al borde del precipicio.

Otro mundo es posible, otro mundo está esperando ser desplegado por hombres y mujeres nuevos/as, no resignados y dispuestos a evitar la autodestrucción global, desde los parámetros actuales cantada.

Gerardo Hernández Zorroza. Málaga

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