¿Cuánto vale el suelo? Depende de las expectativas de valor que tenga lo que en él se construya. Cuando el mercado del ladrillo está pletórico y al alza, el suelo vale lo que se pague por lo construido menos los costes, con un incremento por el mayor precio que se espere. Cuando ese mercado se estanca, el suelo está en su valor más real. Cuando se contrae, la expectativa cotiza al revés, mermando valor. Cuando el mercado se estrangula hasta cerrarse, el suelo, simplemente, no vale. ¿Cuánto vale el suelo que el sistema bancario tiene en sus bodegas? Depende de las expectativas. Si la economía vuelve a crecer, habrá compradores de ladrillo, el suelo valdrá otra vez y la carga en bodegas de la banca pesará menos. Si no crece, y el mercado se cierra aún más, el peso de la carga aumentará por sí sólo. Así, más o menos, funcionan la respiración de la burbuja y los mecanismos de la asfixia.