El próximo miércoles 29 de mayo dará comienzo el proyecto Málaga Arte Urbano Soho, también conocido como MAUS por su siglas. La cosa se trata, y cito la nota remitida por el Ayuntamiento, de un «ambicioso programa de actividades de arte urbano diseñadas por un grupo de gestores culturales con Fernando Francés, director del CAC, a la cabeza». Dicen los entendidos que es mejor ser cabeza de ratón que cola de león. Y lo será, pero ocurre que la silueta del roedor más famoso del planeta, el que hizo millonario a Walt Disney, está siendo usada sin permiso en la campaña de promoción del MAUS malagueño, por lo que la compañía de La dama y el vagabundo asegura haber puesto el asunto en manos de su departamento legal. Esperemos que no les castiguen por plagio y que no llegue a los oídos de Art Spiegelman el nombre del invento.

Nadie pone en duda que el ensanche del puerto se verá muy beneficiado por esta celebración de la cultura urbana en la que se desarrollará una gran cantidad de actividades de diversas disciplinas artísticas: teatro, fotografía, música, pintura... Pero el destello de los focos no logra ocultar las esquinas roídas del asunto. Leyendo detenidamente la citada nota de prensa, llama la atención que no aparezca ni un solo nombre de ese grupo de gestores y sí el de Sandra Pedraja, que aparece como directora del Soho Málaga Sound Festival, cita que acogerá las actuaciones de Briatore, Kermit, Franc3s, Pony Bravo, The Incredible Shouting Market, Autumn Comets, Capsula y El Columpio Asesino.

Y aquí vienen mis preguntas, que son bien sencillas: ¿De dónde sale esta directora? ¿Cuál es su cometido? ¿Quién la contrata? ¿Bajo qué criterios y por cuánto dinero? Resulta que todas las respuestas apuntan a Francés, todo un experto en engordar los currículum de sus cercanos. Por ejemplo, su hijo Fer Francés aparece actualmente como comisario de una exposición que llegó al CAC frita y cocida desde el Collectors Room de Berlín, con lo que el único mérito del joven al respecto es haber impreso su nombre en el catálogo. ¿Y por qué? Pues porque su padre es muy influyente. Y lo mismo pasa con Pedraja, ahora proclamada por el gestor cántabro como experta musical. No dudo en que el querido Fer y la querida Sandra posean habilidades y conocimientos para llevar a buen puerto todos aquellos proyectos que se propongan, pero clama al cielo que Francés maneje con intereses personales actividades que cuentan con financiación pública. Nunca está de más recordar las sabias palabras de Francisco de la Torre: «No sólo hay que ser honrado, también hay que parecerlo».

@jesuszotano / jzotano@epi.es