La Liga comenzará el 17 de agosto. A dos meses y pico vista tres son las inquietudes que nos asaltan: qué será del Málaga (no confundir con quién será del Málaga), cómo de espectacular será la sociedad Neymar-Messi (sin descartar que sea una sociedad que nunca entre en pérdidas) y cómo pasarán algunos estos setenta días, en números redondos, sin Liga. No sin fútbol. Sin Liga. Hay Copa Confederaciones. Y fútbol de verano. Torneos y pachangas. Fútbol grabado y fútbol en canales temáticos. En realidad, casi no hay tiempo sin fútbol. Tal vez sólo algunos días de junio, mes para tachar en negro o rojo en el calendario de los que viven para el fútbol. No saben que hasta la más furibunda pasión necesita descanso para reactivarse. El futbolero puede este lapso de tiempo dedicarlo al ajedrez, que es un fútbol también, si bien se mira. O leyendo ´El arte de la guerra´, que aunque algunos no lo vean así también es un tratado sobre el fútbol. Incluso aunque su autor no lo supiera. Lo de «no hay enemigo pequeño» o «ataca por sorpresa» bien pudiera venir de esa obra. Y son tópicos futboleros. Secos de fútbol también están las motos, el tenis, la gastronomía, el senderismo, el aeromodelismo, la papiroflexia o la filatelia. También el turismo rural y la astronomía sin descartar el anís. Pero sobre todo la especulación sobre la Liga. Es decir, la metaliga. En cualquier caso, no hay que desdeñar la meditación sobre nuevos interrogantes aparte de los tres citados: ¿tendrá el nuevo San Mamés la misma magia?, ¿será el Manchester City el segundo equipo de los malaguistas?, ¿hará alguien otra vez 100 puntos como el Barça?, ¿será el entrenador del Madrid menos chulángano? Bueno, esto último es fácil. Mou dejó el listón bien alto. Mejor sería decir bien bajo. ¿Se deprimirá Cristiano Ronaldo?, ¿estallará alguna vez la burbuja del fútbol como estallo la inmobiliaria? La Premier League y la Bundesliga facturan más que el fútbol español, según un estudio de la consultora Deloitte. Y Barça y Madrid copan el 65% de los ingresos. Y casi diríamos que el cien por cien de las pasiones.¿Es eso un remedo de las dos Españas o del bipartidismo? ¿o son la misma cosa? Demasiadas cábalas. Es mejor evadirse de todo con el fútbol. Claro que necesitar eso da también que pensar.