Cada año, los medios de comunicación recopilan las leyes más absurdas del mundo. Y si bien es cierto que los Estados Unidos de América se llevan la palma, un vistazo por internet revela que aún subsisten a lo largo y ancho del planeta numerosas medidas legislativas que desafían el sentido común y sus alrededores.

Algunos ya sabíamos que en Singapur está prohibido el chicle. No sólo mascarlo: arrojarlo al suelo y ensuciar el pavimento puede acarrear incluso una pena física, si no recuerdo mal. Puede parecer hasta normal, visto lo visto en las aceras malagueñas, pequeño collage doméstico del repertorio mundial de suciedad urbana. Pero lo que ya no es tan normal es que en Inglaterra esté prohibido morir en el Parlamento -por lo visto es patrimonio real y eso obligaría a enterrar al difunto con honores monárquicos-, que en Francia una ley de 1910 prohíba los besos en los andenes ferroviarios -parece que causaban graves retrasos- o que en Kentucky cada persona esté obligada a bañarse al menos una vez al año. Me temo que ese baño debe de ser en agua, y no en bourbon, como algún malpensado puede interpretar.

Como en España nos gusta ser competitivos, el Ayuntamiento de Fuengirola ha decidido entrar en el ranking de legislaciones absurdas con un bando de su alcaldesa - presidenta que establece que en la Feria recién comenzada y dedicada a la Virgen del Rosario sólo se escuche música en español. Y además establece qué géneros musicales están permitidos, a partir de una extraña y arbitraria relación de géneros prohibidos. Se imagina uno a esta gente programando en el Teatro Real de Madrid, y negociando con Gerard Mortier:

Oiga, Mortier, eso de Puccini en italiano como que no. Y ese tal Boris Godunov, ¿no sería comunista, verdad? Una buena zarzuela es lo que quiere el público. Y ahora, Martínez, páseme con el Maestranza que quieren traer al Ballet Nacional de Cuba. Por ahí sí que no paso. ¡Dónde vamos a ir a parar!

Hay quien dice que todo es una treta promocional. Algunos hablan de que la versión dubstep del celebrado «relaxing cup of café con leche» de Ana Botella amenazaba con ser el gran éxito de la Feria de Fuengirola. Hay quien habla de talante autoritario, sin fundamento. Hablar, hay quien habla por hablar. En fin, en los Estados Unidos el Tea Party está abocando al país al abismo fiscal, y en España sus seguidores nos precipitan al abismo mental. Sarah Palin tiene sólidas rivales en la Costa del Sol. Nos iremos con la música a otra parte.