La idea del fallo multiorgánico, como posible causa de colapso de España, fue lanzada por el General Chicharro, y recogida hace días por el gran editorialista El Roto. La crisis secesionista, la de la Corona, la de legitimación de las instituciones, y como marco de todas ellas la

económico-social (6 millones de parados) podría acabar provocando el fallo. Es, desde luego, una forma de verlo. Otra sería que las distintas crisis se compensan y equilibran, ayudan a que unas tapen a las otras, bajan la temperatura general del cuerpo para resistir mejor el invierno, anestesian la sensibilidad social ante las cirugías en curso, mantienen la tensión dramática necesaria para afrontar un tiempo de sacrificios y desdichas, y forman una especie de suelo inhóspito en que vegetar durante ese tiempo, sin caer al fondo del pozo. El caso será como salir de ese crudo invierno, para que no se cronifique.