Quién iba a pensar que, entre un alto y exitoso empresario, una presidenta de todo un Gobierno regional, y un futbolista, iba a ser este último el que soltara el titular más inteligente de los tres. Ocurría este jueves, y ocurría tal que así.

La señora presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, intervenía en Sevilla en un coloquio organizado por los compañeros de la Ser, en el que avanzaba algunas de las líneas maestras de su política económica para el año que viene. Concretamente, en materia presupuestaria, Díaz adelantaba que se eliminarán gastos «superfluos» y se blindarán «los servicios fundamentales preservando al máximo el empleo público». Estas palabras me transportan a mis jornadas de primeros de mes en las que, con facturas, calculadora y paciencia por delante, voy metiendo tijera a una economía doméstica cada vez más mermada, que me obliga a cambiar de tarifa telefónica, a cambiar de marca de cereales y a tachar de la lista de la compra los anacardos, fieles compañeros las noches de partido, en aras del equilibrio presupuestario. ¿Eliminar gastos superfluos? Claro, señora presidenta. Usted y el 90% de los andaluces que ya estamos en ello.

De Sevilla, aunque no haya vuelo directo, nos trasladamos a Nueva York, donde el presidente del Banco Santander (sí, ese que lleva Fernando Alonso en el alerón del Ferrari que no gana ni la Subida a los Montes) se vino arriba diciendo, y cito, que «España vive un momento fantástico porque llega dinero de todas partes», mientras vendía la marca Santander, su marca, a inversores estadounidenses. Con un par, Emilio. Es una lástima que estas palabras no se hubieran producido en nuestro país, para que algún periodista o espontáneo hubiera levantado la manita para preguntar dónde, exactamente, está llegando ese dinero, porque hay mucha mucha gente que hace tiempo que no ve un euro nuevo.

Y, por último, regresamos a casa, a Málaga, para poner los pies en la tierra y meternos en la rueda de prensa de Sergio Barbosa, Duda, que con su habitual honestidad medio lusa y medio andalusa, hablaba de las posibilidades del Málaga en el Bernabéu, del mal momento del Real Madrid, y de los tres o cuatro tópicos y clásicos de las previas de un encuentro de fútbol, para rematarla con el titular del día «Y si hay que darle una patada a Isco, o a quien sea, se le da».

A veces, un poquito de sinceridad, aunque sea en el fútbol, se agradece.