Pasa uno al lado de una valla tras la que hay movida, ve un agujerito y mira. ¿Por qué? Porque pasaba algo, y había un agujero para verlo. Nota uno gente en el rellano de la casa al pasar cerca de la puerta, pone el ojo en la mirilla y escucha. Oye uno la voz de alguien por el conducto de aireación del baño o la cocina, y cierra el grifo para escuchar mejor. Va uno por la calle, oye hablar de algo a dos personas y trata de aislar esas voces de los sonidos del ambiente, para quedarse con lo que digan, o hasta reduce el paso para captar la frase. Son crímenes minúsculos, a nivel atómico, contra la intimidad de los demás, prácticas impunes porque no tienen pena, igual que darle un manotazo a una mosca no es maltrato animal. ¿Por qué espía USA a Merkel? Dejémonos de explicaciones ampulosas. Porque puede hacerlo, Merkel habla y no hay policía que lo impida, pues USA es la misma policía.