La vida es cuestión de estado

Incluso los políticos que han renunciado al liderazgo social, limitando su actividad a la gestión económica, deben reconocer que la situación de la pirámide de población actual y su previsible evolución hacen insostenible la sociedad europea y, en particular, la sociedad española.

El aumento de la esperanza de vida, unido al menor número de nacimientos, llevan a una «pirámide invertida» en la que los activos serán incapaces de mantener a los inactivos por más que se estiren los años de vida laboral y se aumenten las jornadas de trabajo.

La sostenibilidad de nuestra sociedad exige que la defensa de la vida y la protección de la maternidad constituyan el centro y la base de las políticas de Estado. Es una cuestión de bien común y de sentido común, sea cual sea el color político. No es cuestión de ideología, sino de pedagogía: es cuestión de Estado.

Juan Antonio Jurado Sevilla. Málaga