Hoy es un gran día para Marbella. Y también diría que es un gran día para Andalucía. Hoy, miércoles 19 de noviembre, se presentará en el Hotel Los Monteros de Marbella la nueva edición para España y Portugal de la famosa Guía Michelin. Por primera vez en su centenaria historia la guía se presenta en el sur de España. En Marbella.

Esta hermosa ciudad ya estaba presente en la década de los ochenta en la famosa guía Michelin, la indiscutible guía roja, dedicada exclusivamente a los buenos restaurantes y a los buenos hoteles del planeta. La que hicieron posible la visión genial de los hermanos André y Edouard Michelin, aquellos prestigiosos fabricantes franceses de neumáticos. Todo empezó en 1900. Hace 114 años. Diez años después, en 1910, se publicó la guía dedicada a España. En la guía de 1987, ya aparecían en Marbella 4 restaurantes con las estrellas que los inflexibles y experimentados inspectores de la guía les habían concedido. Por sus muchos y variados méritos. Fueron La Hacienda, del maestro de maestros, Paul Schiff, en Las Chapas. El Corzo, en el Hotel Los Monteros, gracias al gran Goyo Camarero. La Fonda, tutelada por Horcher de Madrid y situada en la plaza del Santo Cristo en la Marbella primigenia. Sin olvidar Le Restaurant en el Beach Club El Rodeo, en San Pedro de Alcántara, también en Marbella. Ellos escribieron páginas gloriosas y Marbella y Andalucía les deben mucho. Con el paso del tiempo esas estrellas dejaron de alumbrar las noches marbellíes.

El año 2001 pudo haber sido un año funesto para la alta gastronomía de Andalucía, al haber desaparecido de nuestra región todas las estrellas que ésta tenía en la cartografía de la guía Michelin. Nos salvó en aquel momento complicado la aparición de una inesperada nueva estrella. La del Restaurante Tragabuches de Ronda. Regentado por un joven de Marbella, Daniel García Reinaldo, «Dani». Acababa de finalizar sus estudios en la Escuela de Hostelería de Málaga, La Cónsula. En la que oficiaban los maestros del antiguo equipo de Goyo en Los Monteros. En su sabiduría castellana el gran Goyo descubrió que el problema número uno de la gastronomía andaluza era el vacío existente en el campo de la formación de calidad. Y lo más importante. Hacer posible entre todos el lanzamiento de una portentosa nueva cocina andaluza.

Ya en 1974 empezó Goyo con su equipo su larga marcha para que Los Monteros fuese el primer hotel de España que consiguiese una estrella Michelin para su restaurante. Así fue, 10 años después. Estoy seguro que Goyo se hubiera sentido inmensamente feliz al ver a aquellos jóvenes alumnos de La Cónsula, indirectamente discípulos suyos, llegando al estrellato Michelin. Menciono sus nombres con el respeto y la gratitud que se merecen: Dani García en Tragabuches, en la calle José Aparicio de Ronda. José Carlos García, en el Café de París de la capital malagueña y Celia Jiménez y Paco García, del restaurante El Lago de Las Chapas de Marbella. Todos aprendieron su profesión de los antiguos maestros de Los Monteros, convertidos en profesores de La Cónsula. Ahora Dani ha regresado a Marbella, donde ejercita sus dos estrellas en el Hotel Puente Romano. Como el gran José Carlos García en su maravilloso nuevo restaurante en el puerto de Málaga. Y saludemos también al otro maestro, Marcos Granda, del Restaurante Skina, en la marbellí calle Aduar.

Por eso la prodigiosa nueva cocina andaluza tiene sabores malagueños. Y es de justicia que los responsables de la guía Michelin hayan decidido presentar su nueva guía para España y Portugal en Los Monteros y en Marbella. En realidad aquello fue el «Big Bang» de Andalucía. Y pienso ahora en La Cónsula y su hermana pequeña, La Fonda de Benalmádena. Las que algunos jerarcas de la Junta de Andalucía, parecen empeñados en hacer desaparecer de la faz de la tierra. En esta vorágine de degradación moral que nos arrasa, todo puede ser posible. Incluso esa monstruosidad, que nadie en la civilizada Europa, que financió y que tanto admiró este proyecto, podrá jamás entender.