Esta pasada semana terminó el plazo de votaciones para elegir los quintetos titulares del All Star Weekend de la NBA. Este evento que se celebra una vez finalizada la primera vuelta de la competición, es la fiesta del baloncesto para los americanos. En ese fin de semana se celebran los concursos de mates y triples (muy venidos a menos en los últimos años), el partido de jugadores novatos en la liga frente a jugadores que llevan un año ya en la NBA y el flamante partido de las estrellas en el que participan los mejores jugadores de cada conferencia.

La elección de los quintetos titulares para ese partido de las estrellas la realizan los aficionados al baloncesto que quieran emitir su voto a través de internet. No sólo los americanos pueden participar en estas votaciones, cualquier ciudadano del mundo puede votar para ver a sus jugadores favoritos en ese partido. Una vez formados los quintetos titulares con los jugadores más votados, son los entrenadores seleccionados para este partido los que eligen al resto de jugadores que formarán los equipos que representen a cada conferencia.

El partido en sí no tiene mucha trascendencia. No es más que una reunión de enormes jugadores de baloncesto de la mejor liga del mundo intentando hacer jugadas para agradar al público que sigue el partido in situ o en el resto del mundo, puesto que se televisará para infinidad de países. Para muchos es interesante ver en el mismo partido a Curry, Griffin, Davis, LeBron o Carmelo Anthony. A mí sinceramente no me llama la atención y no suelo ver este partido puesto que divierte mucho más ver un partido de los Spurs o ver un Olympiacos - Fenerbahce de Euroliga.

Pero el partido de este año no me lo pierdo. Y no me lo pierdo porque este año dos españoles, Pau y Marc Gasol, hacen historia. Ambos jugadores han sido seleccionados por todos esos votantes para formar parte de los quintetos titulares de ambos equipos. Es la primera vez que dos hermanos iniciarán como titulares un partido de All Star y este privilegio lo van a tener dos jugadores españoles. Es muy fácil que, por la posición en la que ambos juegan y la altura que tienen, sean los protagonistas del salto inicial de ese partido de todas las estrellas. La foto de esa lucha (como llamamos al salto inicial) quedará para la historia, será portada de muchísimos periódicos en el mundo, será noticia en todos los telediarios de todas las televisiones de todos los países.

Todo esto adquiere una dimensión increíble si nos podemos a pensar que, en una competición en la que gusta que los jugadores jueguen por encima del aro, el más fuerte y el que más salta es (para muchos) es el jugador más seguido o los mates son las canastas que más admiración obtienen, sean votados por todos los aficionados del mundo dos jugadores que no representan nada de eso.

Los Gasol no son los jugadores más rápidos, ni los más fuertes, ni los más espectaculares, ni los mejores defensores, ni los máximos anotadores, pero han sido de los más votados. Y es que ellos sí son de los jugadores más inteligentes jugando al baloncesto y este es su enorme mérito. Ellos juegan al baloncesto con sus piernas y sus manos, como es lógico, pero sobre todo con su cabeza. Y en eso son de los mejores del mundo y por eso tiene tanto mérito lo que han conseguido, la admiración de todo el mundo del deporte de la canasta.

Yo me alegro enormemente y les doy las gracias a todas esas personas que dedicaron los cinco minutos necesarios para mandar sus votaciones para ese All Star Weekend nominando a los Gasol, puesto que ellos han premiado a la inteligencia jugando al baloncesto, al conocimiento del juego, a saber que el pase es el fundamento más importante de nuestro deporte.

Y por supuesto quiero felicitar tanto a Pau como a Marc por lo que han logrado, por hacer que nos sintamos orgullosos de ser españoles y sentirnos representados por ellos, por su baloncesto y su persona.

Ellos van a conseguir que el próximo 15 de febrero esté en mi sofá delante del televisor con mi bol de palomitas y a las tantas de la madrugada dispuesto a disfrutar de cómo disfrutan ellos jugando el All Star de la NBA.