Existe en Estados Unidos y en algunas ciudades de Europa una figura que es el city manager, algo así como el director general de la ciudad. Sé que la ley aquí no contempla estrictamente este cargo pero se avecina una época de pactos políticos en los ayuntamientos y éstos deberían centrarse en la política y que afectaran lo menos posible a la gestión de la ciudad

El city manager es una persona que se encarga de supervisar y responsabilizarse del gobierno de la ciudad y de su personal. Prepara, comprueba y realiza el seguimiento de los presupuestos. Se encarga de que el ayuntamiento y sus responsables estén perfectamente asesorados en las operaciones de gobierno. En definitiva dejan a los políticos las decisiones de la política y representación, y se encargan de toda las operaciones del ayuntamiento. Esto, además de ser más eficiente, independiza la política de las gestiones del día a día y de las cuestiones técnicas. Es una forma de coger lo bueno de las empresas y llevarlo a la administración, en Finlandia están trabajando con métodos de startups (pequeñas empresas de alto potencial de crecimiento) dentro de los ayuntamientos para resolver problemas de la gestión pública, y parece que están dando buen resultado.

Se me ocurre que si en Málaga hubiera habido un city manager no habría existido la polémica de las tarifas del agua de Emasa pues se habrían asumido solo criterios técnicos, o por ejemplo, los concejales de distrito no tendrían que sacar pecho cada vez que se baldea una calle, serían cosas necesarias para la ciudad y nada que ver con la política. El city manager puede ser una figura interesante, independizaría las cuestiones técnicas y estratégicas de Málaga de las caprichosas decisiones de los partidos políticos, que en numerosas ocasiones no son los de la ciudad.