¿Albert, y el artículo 14 de la Constitución?

¡Vaya patinazo el de Albert Rivera! Resulta difícil de comprender cómo siente tan poco aprecio por las personas que han nacido antes del 78, a las que ha descalificado de un plumazo como gentes no aptas para limpiar la democracia. ¿Sabe lo que ha representado para los que peinamos canas el llegar el ilusionante paso que nos llevó a conseguirla de forma totalmente pacífica? No lo puede saber porque no lo ha vivido, y nadie con más interés que nosotros para que nuestros hijos y nietos vivan en un país donde la corrupción sea solamente un mal recuerdo y las personas no sean exprimidas por políticos, sindicalistas y patronal que se lo han llevado crudo. Creo que no se ha leído el artículo 14 de nuestra Constitución en la que habla de que «los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social». Creo que está implícito lo de la edad en la mencionada «circunstancia personal o social». La juventud puede ser fantástica o un desastre, al igual que los de mayor edad hay gente valiosísima y otra como para olvidar. Cuando menos la experiencia es un valor añadido a la vida por lo que se ve de la que carece la impulsiva juventud, que no debe despreciarse. Sr. Rivera, usted ha hecho méritos en el Parlament de Cataluña con una oposición firme y clara, y debiera estar más atento en su propio partido más que a la edad de los candidatos, los tiene de todas las edades, a los oportunistas, a los frikis y a los aprovechados peligro que acecha a un partido de aluvión..

Gloria Calvar Landín. Málaga