Vamos a echarle socarronería al revuelto de gambas en que se está convirtiendo la espera para nombrar alcaldes. Va una gamba tras otra en este aperitivo de chascarrillos políticos previo al menú final que se servirá el próximo sábado, día de la ineludible toma de posesión de los máster chef de los ayuntamientos. Pero no sólo de gambas se han nutrido los periódicos, también ha tenido huevos la cosa. También de la tortillita francesa que se jamó Pedro Sánchez en su cena hotelera con Pablo Iglesias en el primer encuentro de los dos líderes de la vieja y la nueva izquierda. A media luz los dos, y sin taquígrafos…

La vida es pactar

Tomarse demasiado en serio los comentarios, fabulaciones y combinaciones aritméticas que rellenan estos días de espera es arriesgado. El sábado se sabrá casi todo y sólo a quienes habían apostado por tener razón en la quiniela de las alcaldías, o a quienes se jugaban el puesto en el acierto de la apuesta, les habrán importado las efímeras hipótesis ya pasadas y en muchos casos interesadas. Pero observar el comportamiento de los protagonistas de la nueva película de nuestra democracia, La vida es pactar, da juego. La sonrisa de quienes ahora firman reformas y condiciones, por ejemplo, sólo porque se ven obligados por los partidos emergidos (obligados, a su vez, a obligar, para diferenciarse de aquellos con quienes llegarán a acuerdos). En algún caso su sonrisa de convencidos de pleno, de henchidos de satisfacción ante las cámaras cuando firman obligados, les hace parecer que han impuesto ellos las condiciones de la firma y no al contrario.

El mundo en guerra

También la tortilla de Sánchez induce a cierto perfil psico culinario. El líder del PSOE y el de Podemos cenaron en el reservado de un hotel y compartieron la ensalada (convertir este detalle en la secuencia de La dama y el vagabundo en que la pareja de canes sorbe el mismo espagueti hasta darse un beso es de maharones). Reconozco que esta información, y la de que hablaron de la NBA y de cómo está el patio en la política internacional y nacional, no afrenta como la redundante noticia del color del coche en que se fue Isabel Pantoja a su casa en su primer permiso carcelario (rojo, sí, y qué…) Pero algunos tenemos la sensación de que este tratamiento acerca la imagen de dos líderes políticos, que ya asumen una gran responsabilidad en el presente de España, a la de los protagonistas del escarceo rosa. Los políticos jamás deberían ser estrellas, sino esforzados y respetables actores de la película de la realidad. A no ser que sean las estrellas de una impactante serie documental como El mundo en guerra, cuyo primer episodio se proyectó anteayer dentro de la programación del Screen Tv Málaga. En ese alarde híbrido de ficción y documental aquellos muchachos que lucharon en la 1ª Guerra Mundial apellidados Churchill, Hitler o De Gaulle, son las verdaderas estrellas de la serie que ha elegido la nueva cadena de televisión Mega para comenzar sus emisiones.

Tortilla o pescado

Y sobre la elección de una triste y frugal tortilla francesa para cenar, habiendo quedado en el restaurante de un hotel, uno no puede evitar pensar que Pedro Sánchez, que es un hombretón, andaría maluquillo esa noche y por eso no tendría hambre. O será cuestión de carácter. El encuentro era personal y secreto, así que no tenían ni que ahorrar en la comida ni aparentar ante nadie un ascetismo que puede resultar forzado. De Iglesias se ha dicho que cenó pescado. Y no sé por qué me da que, a diferencia de Sánchez, el de Podemos no pidió un par de trocitos de rosada a la plancha con sólo una gotita de aceite. Se le ve como más disfrutoncillo. Además, un buen pescado da mucho de sí y alegra la mesa más que una tortilla francesa.

Más desahucios

Lo que no alegra a nadie con estómago es que hayan aumentado los desahucios en España. Los desahucios entre enero y marzo han sido 18.869, algo más de un 2% superior a los ejecutados en el mismo periodo del año pasado, según el Consejo General del Poder Judicial. Y a diferencia de otros periodos, la mayoría de esos desahucios ya no son practicados sobre viviendas en propiedad (lo de propiedad es una manera de hablar) sino en alquiler. Es un dato peor, ya que familias que sólo podían acceder a un alquiler humilde no han podido mantener un techo ni en esas condiciones. Quizá se hablaba de recuperación económica en el telediario cuando llamó a la puerta el agente judicial y la policía para proceder al lanzamiento de la vivienda.

Hambre escolar

Estómago tenemos todos, pensarán algunos. Sí, sobre todo eso, más de 4.000 niños en riesgo de malnutrición que se quedarán en Málaga sin las tres comidas diarias si la Junta no acelera el proceso para que no se queden sin bolsas de comida durante las vacaciones de verano. Si llegamos a eso, poco más cabe decir… Porque hoy es sábado.