Rajoy anuncia cambios en el Gobierno para este mes, Susana Díaz está en estos momentos confeccionando su ejecutivo para que el lunes tomen posesión los consejeros y el martes se reúnan por vez primera. Mientras, los pactos municipales se terminan de atar. La efervescencia de las expectativas. La víspera de las decepciones. En su mismo bloque o urbanización puede haber un aspirante a concejal de Cultura, uno que sueña con una Consejería o Dirección General, nunca hay que olvidarse de ellas, una delegación de la Junta o incluso una alcaldía o Ministerio. En este galdosianismo nos movemos. Los conspiradores de segunda cogen el teléfono a la primera. Los que de verdad están en el ajo renuncian a la salsa de los cenáculos. En Vélez todo se terminó de digerir en un almuerzo ayer. Será alcalde Moreno Ferrer, socialista. Alguien del Partido Andalucista dijo una vez que morirían matando. Más bien han revivido resucitando a otros. En Benalmádena, donde hay más partidos que arcenes, también el PSOE pondrá alcalde, Víctor Navas, que ha pasado sin mucha transición de tío majete del pueblo que tenía un grupo de música a alcalde. Como sigamos enumerando pueblos donde la alcaldía ha caído del lado de los socialistas se nos termina el artículo. De tener como emblema a Cártama han pasado a gobernar importantes ciudades, Marbella entre ellas. En Mijas, Ciudadanos coquetea con la idea de regir un municipio, tener un laboratorio. Bueno, y un pedazo de presupuesto y un pedazo de televisión. Alguien extendió el bulo ayer de que Fernández Montes iba a anunciar su marcha en un acto del día del pescaíto. Pero Montes está haciendo un Rita Barberá, o sea, de aquí no me voy ni por asomo, si bien hoy mismo podría anunciar Ciudadanos su aquiescencia para que José Ortiz sea el nuevo alcalde. Lo primero va a ser un plan de revitalización del comercio. Uno optaría a continuación por ventilar abriendo tantas y tantas ventanas que encierran aire viciado con aroma a dos décadas. En la dirección del PP provincial no están muy contentos. La frase dicha así, en aislado, en abstracto, no es muy original. Podría servir también para otros muchos días. No, vamos a ver, resulta que creen que los alcaldes perdedores han sido un poco egoistones y que si hubieran dado un paso atrás a tiempo, no habrían tenido ello en las altas esferas tantas hipotecas para negociar en el conjunto de la provincia. También se les cae Rincón. En Alhaurín el Grande el PP tiene cuatro años para ir intentado comprar diez concejales.
La guerra por los ayuntamientos puede ser el prólogo para la gran batalla: la conquista de Pacífico. O sea, la Diputación. Tal y como van a llegar a ese duelo Francisco Conejo y Elías Bendodo, aspirantes al trono, con abundantes heridas supurantes y sangre esparcida por la provincia, más bien para evitar males mayores podrían jugársela al cinquillo o las siete y media. O al ´piedra, papel, tijeras´. Bueno, tijeras no que luego se hacen daño o recortan. La gente le pregunta a Juan Cassá: «El Ayuntamiento se lo habéis dado al PP... ¿y la Diputación?». El orden de las cosas condiciona como se construyen los interrogantes y hay interrogantes que predisponen a una respuesta. El asunto es si Ciudadanos se está formulando la cuestión de esta u otra manera. O si es así como lo entiende la opinión pública. También dependerá mucho de quién y cómo le redacte el memorándum sobre esto a Albert Rivera.
