Hoy quiero poner el foco de atención en uno de esos personajes que llevan el nombre de Málaga por bandera, pero que al no apellidarse Banderas, Rovira o Alborán parece que no importa, incluso ni existe. El próximo 20 de agosto arranca en Orlando el Mundial FIMBA Maxibasquetbol, un campeonato donde tienen cabida jugadores de baloncesto que ya colgaron las botas en su momento pero que quieren seguir disfrutando del mundo de la canasta.

En este evento se pueden llegar a ver hasta jugadores de 70 años con agilidad y técnicas sorprendentes (la gran mayoría son jugadores que fueron profesionales). En Florida se espera la llegada de más de 250 equipos provenientes de los cinco continentes entre categoría masculina y femenina, jugadores exNBA y algún que otro olímpico, que pondrán el toque de glamour al torneo. El lugar, las instalaciones de la ESPN en Disney.

En dicho Mundial no participa ningún equipo de veteranos español (algo sorprendente), pero España y concretamente Málaga, estarán representadas con la figura de uno de los dos árbitros españoles que viajan a Orlando, Quino Martínez, nacido en Tánger pero criado en el barrio de Huelin desde su primer año de edad. Será él quien tenga el honor y la responsabilidad de dejar el pabellón español y malagueño bien alto. Quino ya sabe lo que es arbitrar en la Segunda División sueca, en Bélgica o la República Checa. Además, árbitros de renombre como Lamonica, Hierrezuelo o Conde escribieron cartas de recomendación para que Quino participase en este tipo de eventos. El árbitro español está bien considerado fuera de nuestras fronteras y es ese uno de los motivos por el cual este malagueño de 42 años empieza a ser un habitual en los torneos FIMBA Maxibasquetbol. Cabe destacar que a Florida «sólo» viajan 10 colegiados europeos.

A Quino Martínez se le abren las puertas de Florida tras realizar una mas que buena actuación en la República Checa el año pasado, donde le tocó dirigir las finales masculinas de +40 años (Ucrania-Lituania ) y +45 ( Rusia-Italia). Orlando supone un paso adelante y una nueva experiencia para seguir creciendo a nivel profesional en el difícil mundo del arbitraje y, por supuesto, para seguir llevando el nombre de Málaga, por bandera. Obvia decir que el papel de los Banderas, Rovira o Alborán son de mucha ayuda para llevar el nombre de nuestra querida Málaga a todos los rincones del planeta, pero como ellos, hay otros muchos malagueños menos conocidos, que por su función y trabajo también aportan ese granito de arena, además de presumir orgullosos de tener ADN boquerón.