La obsesión del presidente del PSG por Cristiano Ronaldo ha cobrado vida nuevamente. El club parisino vuelve a la carga para fichar al astro portugués, según asegura L´Equipe, uno de los pocos diarios deportivos fiables del planeta. A L´Equipe, al contrario de lo que sucede con otros, no cuesta creerle. Del mismo modo que también resulta creíble que Nasser al-Khelaifi esté dispuesto a desembolsar los 125 millones que, al parecer, supondría el traspaso del futbolista.

A ello habría que sumar la mejora de su contrato millonario, pero el dinero no será presumiblemente un problema. Los petrodólares de Catar se expresan con suficiente largura.

Hay, además, otros indicios que alimentan la credulidad. Uno de ellos, la posible salida de Ibrahimovic al Milan, que ya se ha encargado de difundir la prensa italiana. Dos, el interés reiterado del Madrid por el mediocentro Verratti, pieza básica en el esquema del club francés y que habría llevado supuestamente al jeque propietario del PSG a contraatacar. Tres, la facilidad con que Jorge Mendes, el agente de Ronaldo, se mueve en este tipo de situaciones, similar a la de los tiburones en el océano, y la magnífica relación que, al parecer, mantiene con Nasser al-Khelaifi. Cuatro, el aparente desencanto del propio Cristiano Ronaldo con una parte de la afición y los síntomas de fatiga afectiva en el último tramo del campeonato. Cinco, el futuro sin descifrar que le aguarda al futbolista franquicia del Madrid con Rafa Benítez. Seis, el rendimiento que, por la edad, pueda ofrecer a partir de ahora y la posibilidad de ingresar el dinero de un traspaso desorbitado que nadie más estaría dispuesto seguramente a pagar. Ocho, que el propio Florentino Pérez aliente o, al menos, no le disguste del todo la operación salida, teniendo como tiene una fe incombustible en Gareth Bale.

Pero no todo es un camino de rosas. El gran inconveniente para que esto se pueda producir de inmediato, este verano sin ir más lejos, es que el PSG tiene limitada por causa del fair play financiero la cantidad para hacer frente a sus fichajes. Sortear la legalidad no parece lo más fácil. De hecho Al-Khelaifi no ha parado de darle vueltas al asunto con asesores desde el primer momento en que se lanzó a airear sus pretensiones por los grandes astros del fútbol, primero Leo Messi, luego el delantero portugués. Si la UEFA modifica la normativa, en 2016 sería distinto y el club parisino estaría en condiciones de desembolsar las cifras del traspaso de Cristiano Ronaldo que, aunque tiene contrato hasta junio de 2018 con el Madrid, podría recalar en les parisiens a los 31 años, la misma edad en que lo hizo Ibrahimovic. La información que maneja L´Equipe es esta, no otra.

El pasado enero, Jorge Mendes declaró que Cristiano Ronaldo no se movería del Real Madrid. «Acabará aquí su carrera o puede que juegue en Estados Unidos, pero es imposible que vaya al Paris St-Germain», dijo a propósito del interés mostrado por el club francés. El Madrid de Carlo Ancelotti acumulaba entonces 22 victorias consecutivas en partidos oficiales y saboreaba la miel de la Décima. Mendes mantiene ahora silencio. En el fútbol no sólo da vueltas el balón.