Peter «Balboa» Brugger, Florian «Rakete» Weber y Rüdiger «Rude» Linhof eran tres jóvenes músicos de la localidad de Germering. Una ciudad de casi 40.000 habitantes situada 15 kilómetros al oeste de Múnich. Como los tres eran grandes aficionados también al fútbol, cuando en 1996 decidieron formar una banda de rock decidieron llamarla Stiller en honor al entrenador del equipo de fútbol de su ciudad. El nombre duró poco porque ya existía otro grupo con ese nombre y decidieron añadir al nombre original el término «Sportfreunde» que se podría traducir como amigos del deporte. Desde sus inicios, sus temas tuvieron un claro matiz deportivo. En el año 2000 publicaron un primer LP titulado «So wie einst Real Madrid» (Así como el Real Madrid) compuesto por 15 canciones de temática futbolera y en 2006 «54, 74, 90, 2006» haciendo referencia a los títulos mundiales ganados por Alemania, que acabó convirtiéndose en un himno para los aficionados germanos, aunque al final fueron eliminados en semifinales por Italia. Ese mismo día grabaron otra versión «54, 74, 90, 2010» aunque no ganarían el Mundial de Sudáfrica. Antes, en 2004, habían compuesto «Ich Roque» en honor a Roque Santa Cruz. El título juega con el nombre del entonces delantero estrella del Bayern y la expresión alemana Ich Rocke que podría traducirse por «Yo rockeo». En el videoclip el nuevo jugador del Málaga es parte activa y hasta se atreve a cantar.

Santa Cruz iba para superestrella del futbol pero las lesiones han destrozado parte de su carrera, algo que el jugador ha superado con la ayuda en sus dos grandes apoyos, la familia y la iglesia.

Con 16 años Roque acudió a una fiesta de Villa Olimpia en su Asunción natal y allí conoció a una joven de 14 años llamada Giselle. Cinco años después paralizaron Paraguay con su boda y hoy tienen 4 hijos: Tobías, Fiorella, Benjamín y Alaia. Su mujer, hermana del ex guardameta internacional Ricardo «Mono» Tavarelli, ha sido coparticipe de todas las decisiones del jugador durante toda su carrera futbolística. Entre el balón y la familia para Santa Cruz, lo segundo es lo primero.

El Málaga CF gana un jugador y la parroquia del Santo Cristo del Calvario de Marbella un feligrés devoto. En su anterior estancia en la Costa del Sol, Roque y su familia acudían a la iglesia varias veces por semana y sus hijos tenían catequesis los miércoles y los jueves y después hacían de monaguillos en las celebraciones. Además, todos los domingos y los lunes el jugador y su familia realizaban una hora de adoración delante del Santísimo.

Santa Cruz vuelve a Málaga y deja la liga mexicana donde era el jugador mejor pagado y era reconocido por su sencillez. Era el único jugador del Cruz Azul que se paraba siempre para hacerse fotos y firmar autógrafos a los aficionados, a veces incluso, según destacan los medios mexicanos, superando los 30 minutos. Y lo hace para reivindicar que sigue siendo el goleador que maravilló en el Blackburn Rovers, que fue en su momento el fichaje más caro del Manchester City y que puede marcar muchos más goles para el equipo de Martiricos, como el que marcó en octavos de final de la Champions ante el Oporto y que supuso la histórica clasificación para cuartos de final en la inolvidable Liga de Campeones de 2013. Suerte