El problema de los partidos emergentes es que tanta expectación se puede volver en su contra.

Málaga ahora ha pactado con el PP abstenerse para dejar como gerente de Málaga Deporte y Eventos a José del Río. A cambio, en lugar de diciembre, será octubre cuando deje su cargo de director de distrito.

Málaga Ahora es un movimiento que aglutina bla bla bla pero es Podemos, no nos engañemos. Por tanto ha pasado de emergente a divergente o divagante y lo que antes era casta ahora es una decisión asamblearia.

Coincidió esa decisión con mucho ruido sobre la limpieza de los Baños del Carmen, un arrebato improvisado que ahora sabemos que pudo ser una cortina de humo para parecer que luchan contra una casta a la que apuntalan cuando creen necesario, todo asambleariamente, por supuesto.

Es curioso porque el discurso antisistema con el que Ysabel Torralbo nos deleitó en la formación del Ayuntamiento dista mucho de pactar dádivas y gerencias a cambio de nada. Y ésa es la cuestión, ¿sabremos en algún momento si ha sido a cambio de nada?

La juventud ahora cuando alguien hace de cara a la galería le dice que lo hace de «postureo» o con la nueva variante de «pintoneo», mucho me temo que aquel discurso de Torralbo fue de «postureo».

Me gustaría saber si Torralbo se ha apuntado a la misma escuela de democracia que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Ella aseguró en su discurso de embestidura que fue en la escuela del franquismo donde De la Torre aprendió democracia, ahora que ella pacta con él, me pregunto si son compañeros de banca.

La sensación es que Málaga Ahora es una jaula de grillos donde lo que antes era un discurso antisistema y anticasta ahora es un no discurso y según donde alguien conozca a alguien intentarán sacar rédito de la política. Y mientras tanto los ciudadanos mirando con cara de lelos.