Ese toro enamorado de la luna, Luis Jesús Camacho Rozas

Me parece mal la violencia, me parece mal la crueldad gratuita y por ello desearía vivir en un mundo ideal. No obstante las corridas de toros, además de tradición, son una forma de preservar las castas de los toros de lidia, pues si estos no dan leche ¿para qué otro objetivo rentable económicamente se podrían mantener en tamaña variedad y cantidad como hay hoy día?

Es más por otro lado, todos los fundamentalistas anti-taurinos acaso se crean que las carnes se fabrican y no se producen, entonces ¿deberemos de acabar con los mataderos donde se sacrifican reses, aves y otros por millones? O se creen que allí a los bichos "los matan a besos" ¡Son unos románticos!

Por ende todas esas manifestaciones en defensa de por ejemplo la vida del toro de la Vega, fiesta o como lo llamen que por cierto me parece una canallada y una vileza, sería mucho mejor reconducirlas en defensa de la vida humana, animalito este que resulta que aún sin estar en peligro de extinción, está siendo masacrado y por medios poco románticos por miles, cientos de miles en múltiples conflictos alrededor de todo el planeta, y la caridad bien entendida empieza por uno mismo.