Si fuera catalán y hubiese votado el domingo, seguro que lo habría hecho a favor de alguna de las listas independentistas. Desde hace días tengo la necesidad vital de que Cataluña se independice definitivamente. Es un sentimiento que nace desde lo más profundo de mí, impulsado por la honestidad y la generosidad de quien quiere librarse de una vez por toda de volver a escuchar los argumentos de unos y otros. ¡Qué hartura! No aguanto más tanto debate para estar igual que hace tres años. A veces me arrepiento de no ser tronista y vivir mis días plácidamente en la anestesiada y atolondrada existencia de MYHYV. Sin más preocupación que tener los dientes más blancos que el de al lado o el moreno mejor definido que mi rival.

En fin, elegí mal y no me hice tronista y ahora vivo atormentado por Mas, Junqueras, Albiol, Arrimadas, Baños y el del grupo de Podemos en Cataluña, que no sé como se llama, como le ocurre a la mayoría de los catalanes, no se asusten. El único que ha animado mis lecturas sobre el conflicto de la independencia ha sido Iceta y no tanto por su discurso, sino por sus bailes. Nunca Queen y unos pasos de baile han hecho tanto por la unidad de España, salvando al PSOE del desastre. Habrá que ver si esa táctica le sirve también en el discurso de investidura en el Parlamento catalán (Parlament, para que nos entendamos).

Visto el resultado tan decepcionante del 27S, similar a la experiencia vivida con el último capítulo de Perdidos, me doy cuenta de cuántas horas malgastadas en entender el conflicto. Tres años de peleas y no ha ocurrido nada. Si hubieran ganado de forma clara los independentistas o los (ahora) llamados unionistas nos veríamos liberados de tanta insistencia en los discursos. La verdad, empiezo a pensar que más del 90% de los catalanes no quieren la independencia, pero se ponen de acuerdo para que parezcan más y se hable de ellos. Es como una gran operación de marketing, un troleo en toda regla que los convierte en los protagonistas absolutos. Al final va a resultar que nos vamos a querer independizar el resto de Cataluña. Por pesados.